Se acerca el momento.
Hace ya más de un año que terminó la sexta temporada de Juego de Tronos y dejamos a nuestros protagonistas dirigiéndose hacia el principio del final de la serie. Porque ya solo quedan trece episodios para el desenlace (siete ahora, en esta temporada 7, y seis para la temporada 8 y última).
Han trascendido bastantes cosas en los diferentes tráilers y foros pero, sin hacer spoilers, os puedo contar que, por fin, asistiremos a la mayor concentración de personajes nunca vista antes en la serie.
Ya no están en diferentes lugares separados. Ahora están todos juntos en Poniente y me aventuro a decir que revueltos.
Cersei Lannister inaugura reinado en Poniente sentada en un trono, con más hierro que nunca, bajo la atenta mirada de su hermano Jaime.
Daenerys Targaryen y Tyrion Lannister viajan por fin hacia Poniente con un ejército, que le tiene muchas ganas a la actual regente.
Jon Nieve es el nuevo Rey en el Norte, vigilado de cerca por su “hermana” Sansa Stark.
El reencuentro de los Stark supervivientes parece ya inminente.
En la ciudad de Antigua, Samwell Tarly no para de leer libros y seguro que descubre algo importante.
Las diferentes alianzas están a punto de formarse. El tráfico aéreo de cuervos es denso, muy denso. Las espadas están en alto.
Y, por si fuera poco, desde el norte más frío, hay alguien de pálido aspecto, que está a punto de colarse en la fiesta.
El tablero ya está en la mesa, las fichas colocadas.
Empieza una partida, que no será de Damas precisamente.

Redacción Alicante.