Exploramos el último sencillo de Adiós Amores, «La culpa», que rinde homenaje al icónico Sonido Caño Roto y a las influencias de artistas como Las Grecas, un referente en la música de los años 70´s y 80´s que ahora se consideran muy «kitch«.
Ana e Iman, las autoras, comparten cómo esta canción refleja la influencia de las legendarias artistas y cómo han creado una atmósfera nostálgica y emotiva. Adéntrate en la resonancia de «La culpa» y revive los sonidos que siguen cautivando los corazones.
Ya lo decía Sixto Martín en la nota de prensa que acompañaba al lanzamiento del, hasta ahora, último sencillo de la banda: «El arsenal de Adiós Amores es inagotable». Totalmente de acuerdo, amigo: si con «Soleada», primer y exquisito adelanto de su próximo LP que nos llegará. en otoño de la mano de Sonido Muchacho y Ground Control, Adiós Amores jugaban a ser una versión West Coast de sus colegas La Femme, y en «Humo negro», el segundo round, evocaban los ritmos hipnóticos y pantanosos de Black Keys, ahora nos sorprenden barriendo para casa y recordando a las heroínas del Sonido Caño Roto, las mismísimas Las Grecas.
Ana e Iman no dudan en reconocer su deuda: «En esta canción quisimos reflejar la influencia que supusieron artistas como Las Grecas en nuestras canciones. Tanto los acordes como la producción están muy inspiradas en sus canciones. En el momento en el que compusimos la canción las escuchábamos mucho a ellas, a Lole y Manuel y a Los Chunguitos, entre otros«.
Con tales honrosos precedentes se nos presenta «La culpa», una canción que también sus autoras «habla del remordimiento, de aceptar la culpa y cargar con las consecuencias, aunque estas consecuencias se pueden suavizar si estás en algún sitio que te haga olvidarlas». Y un tema que bien podría definirse como si a Elia y Elizabeth las hubiese producido el añorado José Luis de Carlos, el alquimista tras el Sonido Caño Roto y al que debemos clásicos no solo de las mencionadas Las Grecas sino también de Los Chorbos, Manzanita o Cecilia.
A todos ellos y ellas suena esta «La culpa», un sentido (y con sentido) homenaje a aquel rock gitano que aun hoy nos pone la piel de gallina.
