Esta semana hemos oído hablar del doomscrolling, término que los expertos en salud mental utilizan para referirse al “oscuro” hábito de consumir malas noticias de forma compulsiva; algo a lo que parece nos hemos acostumbrado desde hace dos años: el COVIT-19, el asalto al capitolio, volcanes en erupción y ahora una guerra que amenaza al mundo entero. Todos bromeamos sobre qué será lo siguiente; ¿una invasión extraterrestres o un ataque zombi? No tentemos a la suerte.
Este exceso de malas noticias nos genera la aparición de síntomas relacionados con la ansiedad e incluso pueden derivar en depresión. Por esa razón los expertos médicos aconsejan realizar otras tareas que nos desestresen, en lugar de estar enganchados a un exceso de información negativa; como leer un libro, ver una película, salir con amigos, etc. En definitiva, todo aquello que mejore nuestro estado de ánimo.
Por esta razón, para combatir el doomscrolling, hemos hecho el esfuerzo de buscar 5 buenas noticias alentadoras que han tenido lugar esta semana y que tienen que ver con avances en medicina en España:
Progresan las vacunas españolas contra el COVID-19

Una de las buenas noticias de esta semana en España ha sido conocer que los laboratorios de Hipra esperan comercializar su vacuna en junio, pasando a ser la primera vacuna española contra el COVID-19 del mercado. La compañía pretende enviar toda la información sobre su vacuna a la EMA (Agencia Europea del Medicamento) en abril, con la esperanza de recibir una respuesta positiva en mayo o junio, entrando en la fase de luz verde para su elaboración industrial y comercialización.
Investigadores desarrollan novedosas moléculas inhibidoras del virus de la hepatitis C

Un equipo interdisciplinar del CSIC, formado por investigadores del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO, CSIC-UAM) y Centro Nacional de Biotecnología (CNB, CSIC), ha obtenido unas moléculas, conocidas como “aptámeros”, que inhiben la replicación del virus de la hepatitis C (VHC) en cultivo celular.
En palabras de Carlos Briones, investigador del CAB y autor principal del trabajo: “es muy interesante comprobar cómo la tecnología de evolución molecular in vitro de ácidos nucleicos, que empleamos en la investigación sobre el origen de la vida y el Mundo ARN, también nos permite obtener moléculas útiles en los campos del diagnóstico y la terapia, tanto para el VHC como frente a otros virus con los que trabajamos”.
Descubren una proteína que previene enfermedades cardiovasculares

Un equipo de investigadores españoles y argentinos ha descubierto una proteina (galectina-1) que parece que previene el desarrollo de placas en las arterias, que son las causantes de las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el ictus.
Los resultados de este hallazgo han sido publicados en la prestigiosa revista Science Advances.
“Estos datos sugieren que la pérdida de galectina-1 se asocia al desarrollo de la enfermedad vascular. De hecho, se analizó el efecto de eliminar galectina-1 en un modelo de aterosclerosis en ratón, observando que aquellos ratones que no tenían galectina-1, desarrollaban más placas y de mayor tamaño que los ratones con niveles normales de esta proteína”. Señala la primera autora del estudio, Raquel Roldán-Montero, investigadora de la Fundación Jiménez Díaz – Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Proyecto STAb, un ensayo clínico “histórico” contra el cáncer

El proyecto STAb (puñalada en inglés) es ‘una vuelta de tuerca’ de las terapias celulares para combatir de manera más integral los tumores hematológicos que los conocidos CAR-T. La tecnología STAb, ensayada inicialmente en leucemias, tiene el potencial de abordar otros tipos de tumores de sangre, como mieloma en lo que ya se está trabajando, o tumores sólidos, una de las últimas barreras de las terapias celulares contra el cáncer.
Esta es una gran noticia ya que cada año mueren 200.000 personas de leucemia en el mundo y los casos más complicados, que no responden a terapias convencionales, necesitan urgentemente tratamientos eficaces.
Desarrollan una sonda que emplea la luz para el diagnóstico de patologías cerebrales

La nueva tecnología consiste en una fibra óptica, con un diámetro menor al de un cabello humano, en cuyo interior alberga las denominadas estructuras plasmónicas, que son nanoestructuras metálicas que pueden ajustarse para responder a un estímulo de luz que viaja por la fibra.
El tamaño de las estructuras plasmónicas es similar al de los cuerpos neuronales, aspecto fundamental del diseño y en el que ha sido esencial la colaboración del equipo del CSIC. El dispositivo dirige la luz de forma precisa y genera una interacción física con las células para observar sus propiedades.
La investigación sienta así las bases de una nueva aproximación al estudio del sistema nervioso central y de las causas moleculares de los trastornos neurológicos. Los científicos están ya enfocados en la siguiente fase del proyecto. “Hemos hecho unas primeras pruebas en tejido fijado. Ahora estamos embarcados en sistematizar el testado en modelos experimentales relevantes para la aplicabilidad clínica como son la metástasis cerebral, la epilepsia postraumática y el envejecimiento”, explican Menéndez de la Prida y Valiente.
El proyecto ha sido financiado por la Comisión Europea con 3,5 millones de euros a través de FET (Future and Emerging Technologies). Este es uno de los sistemas de financiación tecnológicamente más ambiciosos de la Unión Europea, que está enfocado a proyectos para la creación de tecnologías disruptivas.