La Organización de Consumidores y Usuarios ha elaborado una serie de recomendaciones antes de salir de compras.
OCU recuerda que lo más importante es comprar solo lo que realmente necesitas y no renunciar a ningún derecho
Salimos de un período intenso de compras e inmediatamente se ponen en marcha las rebajas, aunque hay muchas marcas que adelantaron los descuentos a los días de Navidad.
Si atendemos a las recomendaciones de la OCU, hay que empezar por hacer una lista de los que se necesita:
1. Elabora una lista
Es recomendable pensar lo que hace falta antes de salir de tiendas y elaborar una lista para evitar compras impulsivas.
2. Conocer bien la normativa.
Cada establecimiento puede decidir libremente las fechas de las rebajas. Los productos deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes y su calidad no puede ser diferente a la que tenían antes de estar rebajados. Además, el precio antiguo debe ser el menor del último mes. OCU recomienda comprobar que los productos rebajados mantienen su precio original junto al rebajado, o bien que se indica de forma clara el porcentaje del descuento.
3. Garantías
Las garantías no cambian. El servicio posventa y la aplicación de las garantías son iguales durante las rebajas y en el resto del año.
4. Condiciones especiales.
En algunos comercios se establecen condiciones especiales para las compras en periodo de rebajas en cuanto a devoluciones, aceptación del pago con tarjeta, etc. Esas condiciones deben estar claramente indicadas y en un lugar visible para el consumidor. Además, cuando se compra por internet el consumidor tiene derecho a devolver el producto sin dar explicaciones 14 días naturales desde la entrega del producto.
5. Sistema arbitral de consumo
Es recomendable comprar en establecimientos adheridos al sistema arbitral de consumo, que ofrecen más garantías al consumidor (en caso de desacuerdo se prestarán a resolver sus diferencias con el cliente de una manera rápida y gratuita).
6. Si no está satisfecho, reclamar.
Es importante conservar el tique o factura simplificada de las compras. Si se pierde, con él se pierde también el derecho a cambiar, devolver o reclamar tras la compra. Si no se consigue llegar a un acuerdo amistoso, se debe solicitar la hoja de reclamaciones y plasmar la queja en ella. Es obligatorio que todos los establecimientos cuenten con hojas de reclamaciones a disposición de sus clientes.