David Muro, a quien recordamos como el entrañable Roberto de «Escenas de matrimonio», o por su trabajo como presentador en el programa «Toma Cero», prácticamente estaba predestinado a esta profesión a la que ama y respeta por encima de muchas cosas. Hijo del queridísimo actor Venacio Muro, actualmente y después de 9 años sin protagonizar un musical, forma parte del fantástico elenco de actores del musical «Priscila, reina del desierto» que se representa en el Teatro Alcalá de Madrid.
Derrochando simpatía por los cuatro costados, David Muro se nos presenta como un enamorado de su profesión, a la par que alguien muy comprometido con su profesión y con todo lo que ocurre a su alrededor, y nosotros sentíamos curiosidad por conocer a este actor que tanto conecta con el público, un poquito más a fondo.
Estabas prácticamente predestinado a esta profesión, naciste entre bambalinas. Hijo del gran actor español Venacio Muro. ¿Qué recuerdos guardas de tu padre?
Pues supongo que sí, aunque la verdad no creo mucho en eso del destino. Mi padre murió cuando yo apenas tenía 10, y a esa edad, que no eres más que un niño desorientado, hasta que pude «sobrevivir» paso mucho tiempo, muchos estudios, muchos trabajos y muchas vivencias.
Con respecto a los recuerdos que tengo de mi padre, a pesar del poco tiempo que estuvo, quiero pensar que fui capaz de guardar los máximos recuerdos posibles, precisamente, por el poco tiempo que pudo estar conmigo. Aunque ya hace muchos años que no esta en este mundo, el siempre esta en mi mente.
Por otro lado tu madre también forma parte de la profesión, realizadora de vestuario y con un Goya. ¿Suponemos que no encontraste trabas en casa cuando decidiste dedicarte a la interpretación?
Lo del el Goya, aunque no se lo dieron a ella personalmente, es cierto que lo ganó, ya que fue quien realizó el vestuario, el femenino, tanto de «La niña de tus ojos» como de «Los otros». Trabajo que por otra parte, fue el ultimo que hizo antes de jubilarse. Fue, ha sido, una de las mejores realizadoras de vestuario que ha tenido este país.
Lo de encontrar trabas en casa para dedicarme a lo que dedico, si y no, al haber nacido en este mundo de sobra sabíamos lo que me podía esperar…, sabíamos que era mas que duro, por eso ella siempre quería que estuviera lo más preparado posible, personal y profesionalmente.
Vamos a hablar de una faceta tuya que el gran público desconoce. Has sido actor de Zarzuela, llegándote a recorrer el mundo con «La Antología de la Zarzuela» y cantando junto a grandes del género lírico como Plácido Domingo, ¿cómo fue esta etapa dentro de este género tan particular?
Bueno son, géneros, etapas y preparación. Que creo que en esta profesión todos tenemos que estar lo mejor preparados posibles para enfrentarnos a cualquier genero.
Mi etapa en «La Antología», como con otras muchas, grandes y pequeñas, compañías de zarzuela en las que he actuado, me ha dado tablas y experiencia en esta dura y bella profesión.
Con respecto a la zarzuela, tengo hechos más de cuarenta títulos y en en muchos de ellos he interpretado a todos los personajes masculinos. También he dirigido unas cuantas. He llegado a amar y respetar profundamente este genero tan nuestro. Respeto y admiro a todos los profesionales que con esfuerzo y vocación luchan porque no muera, porque no caiga en el olvido. A pesar de la mala costumbre que tiene este país de menospreciar la mayoría de nuestra cultura y de nuestras raíces, mientras ensalzamos otras más sangrientas y salvajes.
De todos tus personajes, eres cariñosamente recordado por Roberto en «Escenas de matrimonio», ¿llegó a vampirizarte este personaje?
¡Nooooo! en absoluto. ‹risas›. Tan solo me intentan «vampirizar», y de momento no lo consiguen, los «gánsters» que nos quieren arruinar la cultura, la salud mental y física con su soberbia e ignominiosa forma de llevar las cosas en este país.
A Roberto le debo haber cenado diariamente y conocido a casi tres millones de personas después de más de veinte años de profesión. Le debo la cercanía que tenía con las personas que me conocían de antes, y la que ahora tengo con las que apenas me conocen.
También te recordamos como Sancho Panza en el musical «El Hombre de la Mancha», junto a Paloma San Basilio, ¿cómo fue aquella experiencia al lado de una de las mejores voces femeninas de nuestro país?
Podría contestar a esta pregunta con un… «Fabuloso» nada más. Te cuento… «El Hombre de la Mancha» fue un antes y un después en el teatro musical en este país. Hasta ese momento nadie había hecho un despliegue escénico de tal magnitud como el que hizo Luis Ramírez, tristemente desaparecido.
Para mí, personalmente, fue y sigue siendo una de mis mejores experiencias teatrales – en el ámbito del musical- . Trabajar junto a Paloma San Basilio y el maestro, que mas tarde fue mi amigo y maestro, Sacristán, junto a aquel elenco de actores, cantantes , bailarines, acróbatas, técnicos. Fue un auténtico honor.
¿Y David Muro tiene más… de Sancho, o de Quijote?
Pues, un ten con ten, la verdad. Soy un tipo bastante contradictorio al respecto. Sueño, leo, imagino, defiendo causas que algunos llaman perdidas, fui un poco «canalla tabernero» – creo que algo me queda de esto – ‹risas›, y lucho si hay que luchar. Pero también me considero un tipo práctico, pragmático, sincero, amigo de mis amigos, tranquilo, cocinillas, de placeres terrenales, y hogareño. Lo dicho un.. «¿Sanchojote?» ‹risas›
¡Muy buen termino! te lo tomo prestado para alguna ocasión. Recordamos también tu paso por series como «Los ochenta», «Cuéntame como pasó», «La que se avecina», «El tiempo entre costuras»…, Has llegado a interpretar muchos personajes con diferentes registros. ¿Qué es más difícil, hacer llorar o reír al al público?
Aunque al principio suene algo sobrado, lo que realmente cuesta es mantenerse y sobrevivir de esto sin haber recibido favor alguno. Estar donde estés por tí y por tu esfuerzo. Esta profesión a la que me dedico no es ni un sprint, ni una marcha rápida, ni de relevos, es una carrera de fondo y de lo que se trata es de que estés donde estés debes mantenerte, estar a gusto contigo mismo y poder seguir pagando tus facturas. ¿Que si cuesta mas hacer reír o llorar al público?. Sin lugar a dudas y que conste que es mi opinión, hacer reír, pero para todo hay una forma, una preparación y una predisposición.
Después de tantos personajes, ¿Cómo es David Vanacio Muro?
Esta claro…, alto, musculado, tatuado y rubio como la cerveza ‹risas. Supongo que como decía mi abuela , «Como las lentejas, si las quieres, las tomas y si no…»
Actor, director, TV, cine, teatro, actor de doblaje, Zarzuela, musicales. ¿Te falta algo por hacer?
Siempre faltan cosas por hacer, por aprender, personajes que interpretar. Siempre hay cosas que mejorar y como no, cosas que nunca he hecho, haría, ni haré.
Has llegado a decir que encuentras que falta gente con auténtica vocación de actor. ¿Qué hace falta hoy en día para triunfar en tu profesión?
Depende a que nos refiramos con triunfar en esta profesión que tengamos cada uno. El otro día un chaval joven, educado y simpático estaba en la puerta de actores esperando tras la función para saludarme y firmarle un programa de mano. Me comentó que si era posible sacarse una foto conmigo, cosa que lo fue. Me comentó, a demás, que me seguía desde que era pequeño, le gustaba mi trabajo y se había apuntado a una academia de interpretación. Yo dándole las gracias por sus palabras, y mi enhorabuena por sus ganas de aprender, le pregunté, ingenuamente, por su elección…, ¿quieres ser actor?. El, sin interrumpir su sonrisa y su rictus de ilusión, me contestó: ¡Noooo!, yo lo que quiero ser es Famoso
Por un segundo la cara que cambio ¡fue la mía!. Me pidió consejo y le dije que no perdiera el tiempo, ni el dinero de sus padres, estudiando teatro y que invirtiera sus fuerzas y ahorros en gimnasio, fiestas y cartas de peticiones a realities como Gran hermano.
Otros muchos, en cambio y afortunadamente, como por ejemplo mucha de la gente joven con la que hablo y trabajo, se preparan, trabajan, estudian, audicionan, preguntan y están atentos para ser lo que ya despuntan ser grandes y buenos artistas.
Ahora te encuentras trabajando en el musical PRISCILA REINA DEL DESIERTO junto a Mariano Peña, entre otros tantos buenísimos actores. ¿Cómo está resultando esta experiencia?
Quizá suene a frase desgastada, pero es todo un placer trabajar junto a un joven elenco lleno de talento e ilusión. Hacia que no protagonizaba un musical, más de nueve años, y no por falta de ofertas…, solo que acabe un poco cansado de ellos y cuando me propusieron al personaje al que interpretó, Bob, fue leer el libreto y enamorarme de él. A demás, estaba detrás un espléndido equipo técnico, de produccion y artístico. Y como no, mi querido Mariano Peña, y como no, Jose Luis Mosquera. Dos grandes actores, y ahora amigos, con los que es un verdadero placer compartir escena.

Nosotros somos una revista para gente que no espera a verlas venir…, que se mueve y se reinventa una y otra vez. ¿Consideras que compartes este espíritu Fénix?
¿Gente que se revienta y no espera verlas venir?… ¡Soy actor de fondo! ‹risas›. Llevo así más de treinta años. Nunca he podido permitirme verlas venir. Tanto en mi vida personal, como en la profesional, cuando lo doy, lo doy todo. «I Am What I Am», como la canción del musical «La cage aux folles». Soy un tipo que nunca me canso de aprender, y como no, soy de los que pide disculpas, o doy las gracias. Y ahora os las doy a vosotros por esta bonita y cercana entrevista.
Gracias a tí, David, y para ir terminando, ¿que tal si nos adelantas algún proyecto que tengas en danza?.
Algunas cosas hay por ahí…. Teatro, televisión… . De cualquier forma, no me gusta publicitar santos que aun tan solo son proyectos. Nos seguiremos viendo, hablando, mirando y sonriendo. Salud, larga vida y éxitos, «espíritus del Felix»
Que así sea David.
