Octubre también es el mes de las calabazas. Nos guste más o menos, la costumbre de celebrar Halloween se ha colado en nuestras vidas desde hace ya algunos años. Y como dice el refrán, «Si no puedes con ellos, ¡únete a ellos!», así que aquí os traemos algunas ideas inspiradoras para que celebréis vuestro Halloween particular.
Los niños se relamen pensando en las golosinas que pedirán de puerta, en puerta, al ritmo de ¿truco o trato?.
Halloween tiene sus detractores y seguidores, pero ¿conocemos su origen, a parte de estar acostumbrados a ver esta fiesta en series y películas de origen americano?.
El origen de Halloween
Halloween es una fiesta de origen pagano que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, y que tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain, pronunciado «sow-in», que significa fin del verano y se celebraba al finalizar de la temporada de cosechas en Irlanda para dar comienzo al «año nuevo celta», coincidiendo con el solsticio de otoño.
Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, y se realizaban fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos. Además, era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que los muertos encontrasen su camino.
¿De dónde proviene la tradición de las calabazas?
Dice la leyenda que, debido a su maldad extrema, un hombre irlandés llamado Jack no mereció un lugar ni en el cielo ni en el infierno cuando murió. Su espíritu se vio obligado a vagar por el mundo implorando la entrada en uno u otro sitio.
Se manifestaba portando una calabaza hueca con una vela dentro y éste fue el símbolo más representativo desde entonces de la noche de Halloween.
Otro relato, por ejemplo, sugiere que la calabaza adoptó semejante aspecto tétrico a causa de un castigo que una bruja impuso a Jack por negarse a ayudarle a preparar la sopa de Halloween. El muchacho desapareció en el interior de la calabaza y ésta adoptó rasgos semejantes al rostro humano.
Seáis partidarios de Halloween, o no, os deseamos un buen comienzo de octubre y ¡cuidado con el bloody Mary!