Entrevista a Fernandisco: “Freddie Mercury me concedió siete minutos en un pasillo de la radio”

Durante varias décadas nos acompañó en innumerables momentos. Poníamos la radio y allí estaba, esa voz potente y fácilmente reconocible, aquel estilo tan personal, pero, sobre todo, lo recordaremos por aquellos sábados por la mañana, cuando a las 12:59h todos sintonizábamos Canal+ y, tras un minuto de imágenes y sonidos codificados, aparecía el logo de “Del 40 al 1” y allí estaba él, dispuesto a contarnos cada semana lo que pasaba en el mundo a nivel musical. Hablamos, por supuesto, de Fernando Martínez Teruel (Badalona 1965) más conocido por su nombre artístico FERNANDISCO.

Gerardo: Buenos días Fernando y muchas gracias por atendernos.

Fernandisco: ¿Cómo estás?. Que gusto hablar contigo, después del tiempo que no nos hemos visto.

Pues sí, al menos dos o tres años sin vernos.

Pasa el tiempo excesivamente deprisa, la máquina del tiempo es inexorable con todo.

Periodista, locutor, presentador, disc jockey. ¿Si tuvieras que elegir una sola faceta, con cual te quedarías?

Bueno, tu prácticamente lo has contado todo, pero hay una que engloba todo eso y que para los americanos es muy fácil, tu ya sabes que soy bastante “yankee” para muchos conceptos, yo lo llamaría Comunicador. Yo me considero un comunicador, comunico pinchando, comunico haciendo radio, televisión, colaborando con un medio, planificando un evento, creando artísticamente un concepto. Soy un Comunicador, baso mi vida en la comunicación, que es lo que creo que más o menos “domino”, entre comillas, porque creo que no se domina nunca nada, o creo que lo que me queda por hacer es mucho más de lo que he hecho ya, por tanto no creo que todo esté inventado, como se suele decir, porque hay mucha gente que vive sentada en el sofá prácticamente inundado de las emociones que ha tenido y no quiere tener ninguna más.

Yo me considero un Comunicador, comunico pinchando, comunico haciendo radio, televisión, colaborando con un medio, planificando un evento, creando artísticamente un concepto

Fernandisco (locutor)

Remontándonos a tus inicios, ¿cómo fue tu primer contacto con la música, y como hiciste de ella tu profesión?

Pues mira, te comento dos cosas, la primera yo era un niño de unos ocho o nueve años que coleccionaba discos, que se compraba en los mercadillos con el dinero que me daba mi madre, para comprarme singles de la época. Siendo muy crío ya compraba discos de James Brown, Supertramp, Aerosmith, Michael Jackson, igual jugaba con el Soul que con el Rock, porque siempre he sido un tío que ha pensado en Música, más que en un estilo de música.

Años después, hubo un concurso a principios de los 80, en Radio Reloj de Radio España, en las Ramblas de Barcelona, en el cual los trescientos locutores que nos apuntamos teníamos que presentar una Cassette de la época haciendo media hora de programa de radio musical, como cada uno lo tenía visualizado, y de esas trescientas, personas gané yo. Por lo que sea, tuve la suerte de ganar, podría haber ganado cualquier otro. Sí que es verdad que por aquel entonces yo tenía un estilo que empezaba a sonar diferente a todo lo que había, y tuve la suerte que, tras aquel concurso entré al mundo de la radio, ya hace muchos años.

Le doy gracias a todos esos movimientos que tuve. Mucho sacrificio paseándome por toda Barcelona para conseguir ser ayudante, y llevar los cafés a los locutores mayores, y tuve la suerte de que picando piedra al final lo conseguí. Le dediqué muchas horas. Trabajé vendiendo discos en una tienda. Salía y me iba a estudiar, después me iba a la radio a trabajar por la noche. Dormía unas tres horas cada día, durante muchos años. Por eso, tengo la sensación de que el sacrificio que he hecho me ha valido de muchísimo.

Si viajaras al pasado y te encontraras con tu “yo” de aquellos inicios, ¿le animarías a seguir adelante, o le aconsejarías algo diferente?

Yo soy muy fan de “La Máquina del Tiempo” de H.G.Wells, al igual que de la ciencia ficción, y del terror, etc. Pero si me encontrara con el Fernandisco del pasado, sinceramente no le diría nada, aunque en aquel momento no era Fernandisco, era FM, pero no le diría nada porque no me puedo quejar de las cosas que me han ocurrido. No me arrepiento de nada, así que el consejo sería “si te gusta, tira para adelante y hazlo”.

Mi vida ha estado llena de éxitos y de pruebas, hay quien lo llama fracasos, yo creo que he hecho lo que tenía que hacer en función de lo que el tiempo me ha marcado, no me arrepentiría de nada y haría exactamente lo mismo que he hecho, porque creo que los seres humanos somos únicos, e irrepetibles. Mucha gente dice: “yo puedo hacer como éste”, y no, como éste nunca, haz tu carrera, e inspírate en éste.

En mi caso he tenido la suerte que por arte de birlibirloque, o como lo quieras llamar, fui la persona que le llevaba los cafés a Constantino Romero y a Joaquín Prat (Padre), ya en Madrid, y siendo yo muy joven, y eso fue para mí la recompensa más grande del mundo. Cuando me decían: “Hoy te vas a quedar a ver como hago el programa, me traes un café y me limpias los discos”, y yo era el tío más feliz del mundo, ahora le dices a un becario que te vaya a buscar un café y posiblemente lo primero que te diga es que eso no está incluido en su contrato. Yo en aquel momento estaba dispuesto a sacrificarme, y era un honor que una figura de esas características contara conmigo, sobre todo porque su tiempo me lo estaba regalando.

En el caso, por ejemplo, de Constantino Romero, aparte de ser una de las mejores voces de España, era un excelente Disc Jockey de Radio, y mucha gente no lo sabe, hacía unos programas de música espectaculares, sobre todo uno que se llamaba Trotadiscos, que era espectacular, en el que ponía a Pink Floyd, Yes, Eagles… Era un tío que se traía la música importada de USA. Estamos hablando de un genio como la copa de un pino, y al que yo, siempre que puedo, imito en todo lo posible sin llegarle ni a la suela del zapato, porque yo soy sincero conmigo mismo, no tendré nunca la voz de Constantino. Fue mi jefe y mi maestro, y le tengo una gran admiración. Creo que la palabra clave de lo que te estoy contestando ahora es que gracias a la admiración yo estoy donde estoy, porque tengo la suerte de poder admirar a otros.

Fui la persona que le llevaba los cafés a Constantino Romero y a Joaquín Prat. Ahora le dices a un becario que te vaya a buscar un café y posiblemente lo primero que te diga es que eso no está incluido en su contrato

Fernandisco (locutor)

¿Qué otras facetas tiene Fernandisco que puede que no sepan tus seguidores?

Bueno, tengo algo que es mezcla de hobby, y profesional. No se si tú lo sabías, pero yo soy conferenciante, soy Coach Musical, porque con la emoción de la música soy capaz de llevar a la gente a estados diferente de interpretación de las cosas. Es una faceta muy desconocida, y de la que no he hablado con mucha gente, date cuenta el alcance de todo lo que estamos hablando como para decir “hace más cosas este tío”.

Ser Coach Musical es muy fácil, los americanos lo tienen muy claro. Cuando tú eres un tipo que trabaja en el Multicanal, que llaman ellos, eres un comunicador y puedes hacer muchas cosas en función de que la gente te deje. En Estados Unidos no existe ningún dolor con ese tipo de cosas, aquí si eres electricista, la gente va a querer que seas electricista toda la vida, no te puedes saltar ningún rango porque la gente piensa que estás encasillado en algo. Allí, si tu dominas muchas cosas, trabajas de muchas cosas.

Las conferencias son muy chulas, porque a través de la música cuento mis vivencias y la gente que ha pasado por mi mundo, y cuando en una conferencia le dices a la gente que cierre los ojos, les pones música, haciéndoles escuchar, y que sientan como sientes tú. La gente flipa cuando escucha la música de las personas con las que he estado, o que yo he tenido la suerte de que me regalen su tiempo, y que siendo un tío joven, que así me considero, he vivido muchísimo, y he estado con artistas como Whitney Houston, y con eso se aprende mucho.

La faceta de la que estoy hablando contigo, no es que sea un iconoclasta, pero soy algo parecido a un rompedor de moldes. Las conferencias han sido en los últimos ocho años, una parte intensa de mi vida. Quien me ve en una conferencia se enamora de la manera de entender el Coaching que yo tengo, yo soy un Coaching Showman, no soy un formador, yo no digo a la gente “tienes que ser mejor persona escuchándome a mí”, sino que “vamos a intercambiar frecuencias tú y yo, tú me das y yo te doy, simbiosis”. Hay mucha gente que piensa que en estas conferencias tú tienes que formar, pero igual estás entreteniendo a mucha gente que necesita respirar y seguir soñando, y la música es mucho más grande que todo lo que podemos llegar a pensar.

No es que sea un iconoclasta, pero soy algo parecido a un rompedor de moldes.

Fernandisco (locutor)

¿Cómo llevaste saltar a la pantalla?. ¿Cómo fue ser de repente una cara conocida cuando andabas por la calle, haciendo lo mismo que habías hecho anteriormente?

Pues fue una muy buena sensación, fíjate que te voy a contar dos cosas que no he contado nunca, pero que te voy a contar porque me han venido a la cabeza.

Yo me presento en una selección de entre trescientas personas para elegir al presentador de “Del 40 al 1”. Buscaban una cara para un programa, que luego acabé haciendo durante once años. De aquel concurso aprendí que si soy un comunicador, lo hago igual si trabajo en la radio, o si trabajo en la televisión, y lo hice de una forma tan natural que con el paso del tiempo te vas dando cuenta que la gente se para conmigo y me dice: “Somos parte de tu historia y tú parte de la nuestra”. Aquellos sábados, a la una del medio día, y que una vez me contó una seguidora que en su casa, a las 12:59 h. ya tenía el canal puesto y preparado, “porque en mi casa era religión, no se podía decir nada porque empezaba Fernandisco”.

La música en España nunca ha tenido tradición, pero en ese minuto se convertía todo en realidad, salía el logo “Del 40 al 1”, y salía yo, pero la gente tenía que esperar un minuto antes, que es cuando ponían la tele. Eso traía muchísima audiencia, y la gente me tomó como uno de los tipos que vive en la familia. Es algo que no he explicado nunca, pero cuando eres familia de alguien es mucho más fácil que entres en el hogar, esa sensación de que la gente te permita que entres en su casa.

Cuando terminaba el programa tenía la sensación de que en una hora les había contado lo que pasaba musicalmente en el mundo, y cuando la gente tiene esa referencia, te compra, te quiere, y con el paso del tiempo, a esa gente me la he ido encontrando, y todos tienen una historia que me quieren contar. Te das cuenta del alcance de lo que has hecho muchos años después, cuando aquello estaba ocurriendo yo no lo vivía, y ahora me lo están contando.

Un día, un director de marketing de una gran empresa me dijo que yo hice una de las cosas más difíciles del mundo mundial, que era dedicarme a una cosa que nos encantaba a todos, en un lenguaje muy difícil y colocando la música en un contexto totalmente americano y nuevo, y me dio las gracias por haber hecho que el marketing fuera diferente gracias a aquello. En aquel entonces no había RRSS, ni nada similar, y haber estado allí para mí es una gran recompensa. Este mismo director de marketing me dijo una frase que no olvidaré nunca: “Nadie de Canal+ te dijo nunca la audiencia real que tenías, no te puedes imaginar la gente que te veía. Los de música negra, los de rock, los de pop, te seguíamos miles de personas, porque eras un tío que caías bien y que nos traías música, que era el mejor regalo que nos podías hacer”.

Sin toda esa gente yo hoy no sería absolutamente nada. La época que yo viví fue de brillos, unicornios y polvo de estrellas, ahora que ya estoy alejado de los unicornios y las estrellas, veo las cosas con muchísima más claridad.

Has entrevistado a algunos de los más grandes artistas del planeta, ¿qué entrevista o anécdota curiosa recuerdas con más cariño?

Recuerdo muchísimas anécdotas, pero te voy a contar tres. Una de ellas fue con uno de los artistas que yo más admiro, Elton John, un tipo que ha vendido más de trescientos millones de discos, constructor de canciones como Your Song o Rocketman, que son universales, descriptivas. Lo que me sucedió con él fue en una entrevista, fue fuera de la radio, tuvimos que hacerla en un hotel, yo iba con un técnico de la Cadena Ser, y teníamos una hora de su tiempo para presentar el segundo disco de grandes éxitos de su carrera. Él me iba contando historias de sus canciones, aquello se grabó en DAT, como de costumbre por aquel entonces, pero con tan mala suerte que después de una hora la cinta se había roto, y no se había grabado nada. Alberto, el técnico, y yo, pensamos “tierra trágame, a ver qué decimos ahora en la radio“. Tener a Elton John, y perder a una “bestia parda” como esta es una salvajada, así que en medio de la comida le dije: “Disculpe Sir. Elton, estamos celebrando la comida pero nos ha pasado esto”, y me dijo: “Sir. Elton no, Sir. Reginald, mi nombre es Reginald Kenneth, si esperas a que me coma el postre volvemos a repetir la entrevista durante una hora de nuevo”. Así que Elton John dedicó otra hora de su tiempo después de que el error fue mío, y por ello yo no olvidaré nunca a Elton John. Para mí es Daniel, Philadelphia Freedom, Don’t go breaking my heart, y por eso ese señor es un “Sir”, porque es un pedazo de persona, y pedazo de artista.

La segunda que recuerdo, una mañana en la radio, a las 10 vinieron Status Quo, a las once vino George Michael, y a las 12 venían Depeche Mode. Llegan las doce, y entran en el estudio con toda la prensa, fotógrafos y demás, y Martin llega con una tajada de campeonato. Se sentó, y lo primero que me pidió fue una guitarra acústica para tocar alguna canción, le dije que no tenía ninguna guitarra y me dice que sin guitarra no había entrevista. Seguidamente se desmayó delante mío, y se clavó el micrófono en la cabeza. Se dio un leñazo que hasta su manager salió del estudio porque no sabía donde meterse. Todos los fotógrafos, y los medios, se fueron y me dejaron solo. Así que la postal era Martin, que había venido solo, desmayado, yo que no sabía donde meterme, y de repente el tío se despierta y dice: “¿Y la guitarra?“. Le repito que no tengo ninguna guitarra, que puedo poner su disco, que soy muy fan suyo, bla bla bla, y empieza a preguntarme si me gusta el disco, que cómo me llamo, y me dice que se va ya porque va con un poco de prisa. Acaba todo y yo pienso, acaba de estar aquí Depeche Mode ¡y no ha pasado nada!. He tirado canciones y el tipo no ha dicho nada. El compositor del grupo me regaló un trozo de su tiempo, aunque estuviera borracho, mucha gente pensaría en el vaso medio vacío, yo lo veo medio lleno ya que Depeche Mode estuvo conmigo.

La tercera, creo que a ti te va a emocionar, ya que creo ha sido una de las partes más emocionales de mi vida, son los 7 minutos que me concedió Freddie Mercury en un pasillo de la radio.

Estaba rodeado de todos los managers y demás equipo que iban con él, le saludo, me presento, le digo si le puedo hacer un par de preguntas y me dicen: “Rápido, rápido”, y bajo toda la presión le pregunté cuál era el secreto de Queen, ¿por qué Queen ha sido lo que ha sido?, y me dice: “¿Por qué crees que salió el Bohemian Rhapsody?. Salió así porque lo doblamos ciento setenta y ocho veces entre los cuatro, y fue trabajar durísimo para que eso saliera. Le pregunté cuál era la diferencia, porque yo estaba viendo a un Freddie Mercury ahora como un tío tímido, tranquilo, relajado, y más bien receloso mientras le hacen una entrevista. “¿Qué te pasa cuando subes a un escenario?“. Y me dice: “No soy yo, es el bicho que llevo dentro que me convierte en otra cosa totalmente diferente y que no se parece en nada a quien soy normalmente”.

Le pregunté cómo hizo Bohemian Rhapsody, hay una leyenda que dice que la hizo muy rápido, y otra que dice que le costó mucho, y me dijo: “Estaba a punto de cenar, mi madre me dijo:” Freddie vamos a cenar”, baje la tapa del piano y la canción estaba compuesta”, y le digo: “¿perdón?“. Y me dijo: “¿Tú que crees?, ¿que esto es verdad o mentira?” ,y le contesté que creo que las canciones son mucho más difíciles de hacer que eso. Es uno de mis grupos favoritos, a mi me vuelve loco Mercury en todos los sentidos, los cuatro son para mi lo más.

Y la otra parte de este último punto, no puedo pasar sin contártelo, fue la entrevista con Whitney Houston, que fue brutal.

Era el año 93, había hecho ‘El Guardaespaldas‘ el año anterior, y estaba arriba del todo, y le dije: “Eres muy grande, como cantas provocas que la gente se emocione”, y me contestó: “Esto no tiene mucho mérito, yo he estado cantando toda la vida en las iglesias de Nueva Jersey con Aretha Franklin, con Dionne Warwick, con Cissy Houston mi madre, con Chaka Khan. Yo he nacido con el ADN de la música negra, eso no tiene ningún mérito. Lo que sí tiene mérito es que yo, sin ser modelo, fui “la modelo de América” porque me descubrió por la calle la revista Cosmopolitan. Eso sí tenía mérito, porque yo no nací para ser modelo”. Tenía razón, en parte, porque cantando era una “bestia”, aunque ella se quitaba importancia, al final le pregunté: “Cuéntame algo sobre Whitney que no sepa nadie”, y me dijo: “Seguramente, Whitney Houston es un ángel negro en la tierra que todavía no ha encontrado su sitio”. La frase es muy potente, ya que no lo encontró nunca, y eso me demuestra una vez más que una persona que te ha dicho esa frase es porque hay mucha gente que no disfruta su éxito, está en una nave espacial, pero no disfruta lo que está haciendo. A ella concretamente la devoró su entorno. Una cantante que vendió más de ciento veinte millones de discos. Yo tengo a esa gente en un pedestal, y decirle: “Tú no sabes lo que es para mí estar contigo, la música para mí eres tú”.

Te he contado cosas que normalmente no cuento. Todos esos artistas, palabras mayores, eso no volverá nunca más. Yo fui un privilegiado, notario de ese tiempo. Muchos ya no están. Haber estado con Prince, con George Michael, Tom Jones, Paul McCartney.

Las nuevas generaciones de radio yo las llamogeneraciones del playlist, ya no tienen interés por hacer cosas con artistas, o entrevistar a éste, o al otro. Si a mí me dices, ¿te gustaría entrevistar a Maluma?, seguramente entrevistaría a Maluma, pero creo que tiene poco que contar. Después de haber estado con grandes artistas e inventores de un proceso musical que jamás volverá.

Si a mí me dices, ¿te gustaría entrevistar a Maluma?, seguramente entrevistaría a Maluma, pero creo que tiene poco que contar.

Fernandisco (locutor)

Tocaste el cielo, en lo que a música y medios se refiere, pero cuando mas tarde desapareciste de la primera línea, ¿tuviste que reinventarte?. ¿Cómo fue?

Pues seguí con mi vida con toda naturalidad. Seguí abordando otros perfiles que yo creo eran los que tenían que venir, y la sensación que me dio es que me había convertido en un clásico, y no tenia porque volverme loco por no estar en primera línea de fuego. Muy bien, pero hay que reinventarse, ahora mismo se tiene que reinventar todo el mundo a una gran velocidad, tal y como está la tecnología, la reinvención es de día tras día, porque si no te fagocita el medio y te come.

A mí no me pasó absolutamente nada, pero sí que es verdad que cuando has estado en la primera línea, como te quedes solo con los “chips” de esa primera línea, luego no puedes vivir. Cuando llevas un Lexus automático, y maravilloso, y de repente te toca llevar un Ibiza, el Ibiza es un coche estupendo, y no pasa absolutamente nada. Hay gente que tiene muy difícil poner los pies en el suelo porque siempre ha estado en el “brillo del unicornio” y a mí no me pasó. Sí que es verdad que voy a contar otra anécdota curiosa: cuando dejas la primera línea de fuego, al primer día, segundo día, tercer día, deja de sonar el teléfono, no te llama nadie, te llama tu familia, te llaman tus amigos, pero no te llama nadie más que antes te llamaba para pedirte invitaciones para una discoteca, para un concierto, y eso es así de crudo, y tienes que reinventarte, o renacer para hacer que eso no tenga ninguna importancia, y construir de nuevo tu agenda. Eso quiere decir que la gente que estaba ahí no te quería realmente, sino que te quería por el formato que habías adquirido, y el que diga que no le pasa, no te lo creas nunca.

La vida tiene altibajos, y nos cogen a todos. Los seres humanos nos amparamos a veces en nuestras ideas equivocadas. Yo llevo más de treinta años en esto, y sigo emocionado, sigo con pasión y sigo con necesidad de comunicar, a mi escala. Ahora trabajando en esta gran cadena que se llama Radio 4G. Es más pequeña, pero yo hago un Morning Show todos los días que se llama: Desde que amanece, apetece, y en las cuatro horas de programa me lo paso bien, la gente flipa conmigo. Interactuamos con el público, y la gente me dice: “Yo me acuerdo mucho de ti, tu has estado en mi vida y quiero seguir contigo”, y eso es lo que vale, reinventarse, renacer como el Ave Fénix, y no pasa nada. El que piensa que ha pasado algo está perdido, porque se va a refugiar en cosas que luego no le van a ayudar demasiado.

En la actualidad, podemos verte de gira por todo el país como maestro de ceremonias, (quien mejor), en los festivales de LOVE THE 90’S. ¿Qué sentiste cuando te contactaron para un proyecto de estas características?

El proyecto venía con mucha ilusión, mucha pasión, con una campaña de lanzamiento muy grande, y ahora que el próximo año es el cuarto de Love the 90’s, ahora que es una bestialidad que mete a miles y miles de personas en Valencia, Madrid, Sevilla, Bilbao, Barcelona, me quedo con la primera imagen que me llegó, cuando el CEO de Share Music, llamado Hugo Albornoz, y que es una persona con un talento fuera de este mundo, a quien le tengo un cariño especial, a él y a su madre. Hugo me llama y me dice: “Quiero volver a revivir contigo las experiencias que yo viví cuando era un crío en el Parque Tierno Galván, cuando te vi presentar tu fiesta con 2 Unlimited”. ¡Habían pasado más de 20 años!, y quería volver a hacer lo mismo conmigo, porque me dice que él fue feliz cuando yo hice aquello, y eso es magia. Decir: “Un tío al que le tengo mucho cariño, quiero devolverlo a escena porque la primera persona que me hizo sentir eso fue él”. En este mundo hay que reconocer cuando la gente tiene talento, y Hugo tiene mucho talento, ademas Love the 90’s es una marca con la que yo me siento cómodo, satisfecho, la disfruto mucho, y eso es manejar las emociones de la gente, decirles: “Dejaos llevar, que yo soy el capitán de esta nave y os voy a conducir donde queréis estar”.

Me llaman y me comentan este proyecto nuevo, y me siento como si en este proyecto hubiera estado toda la vida, y me siento capitán de una nave con un equipo de ciento cincuenta personas trabajando en cada evento, entre técnicos, regidores, coordinadores, guionistas, managers, y vuelves a establecer contacto con 2 Unlimited, Snap, y cuando me encontré con 2 Unlimited me dijeron:Nos acordamos perfectamente de ti, porque tú nos diste la alternativa y pusiste nuestro disco en la radio cuando no éramos nadie”. Hay mucha gente que se moriría de sentimiento, pero eso a mí me da alegría. Creo que soy un tipo muy humilde, y cuando eres humilde no tienes ningún problema. Yo no he sido, ni soy, el “Rey del Mambo” en ninguna parte, pero es una emoción que yo domino, y que me gusta regalarle a la gente, y dar todo lo que tengo, porque yo nunca ahorro nada, me preparo mucho cuando voy a salir al público y cuando tienes ganas de trabajar, y crees en los equipos, las cosas funcionan.

Love the 90’s es el perfecto ejemplo de una cosa pequeña que se convirtió en una brutalidad, porque la idea de Hugo fue una idea espectacular, dijo: “vamos a coger la máquina del tiempo, y vamos a convertirnos todos en Forever Young”.

¿En qué punto crees que están los medios de comunicación actualmente, y hacia dónde crees que se dirigen?

La música en la tele ya no le importa a nadie, eso está más claro que el agua, sale a las tantas de la madrugada cuando ya no la ve nadie. La música en la tele se ha maltratado muchísimo. En cuanto a la radio, se ha convertido en los últimos tiempos en una playlist de música, que las cadenas que apuestan por la gente más joven ponen la música de su tiempo, las cadenas un poco más clásicas ponen música de las décadas que creen que tienen que poner, pero todo muy playlist.

La radio está sufriendo una metamorfosis hacia lo malo porque se está convirtiendo en Spotify, y Spotify ya está ahí, no lo emules porque te puede comer, porque sus servidores son mejores que los tuyos.

Los medios de comunicación creo que van de capa caída porque la gente joven escucha muy poca radio, o esa es la sensación que tengo. El público que me sigue en Radio 4G, es un público de 35 en adelante, que le gusta la radio, se ha criado con la radio. Le puedes pinchar grandes clásicos, pero también me puede seguir por la nueva App, así que estamos hablando de tecnología y de radio, y eso me esta ayudando para ofrecer a mi público lo que mi público quiere. Hablamos de una emisora que ahora tiene sesenta mil oyentes, da igual, vamos a construir un discurso y hacer que eso vaya creciendo.

Las cosas rápidas son pelotazos y solo se quedan en pelotazos, yo tengo muy claro mi discurso, y muchas radios de ahora son máquinas con chavales que no entienden mucho de música, y tampoco les importa mientras puedan presentar la canción nueva que les han dicho que presenten, que esa es otra, cuando te dicen lo que tienes que poner tú ya no eres un prescriptor, eres un mero conductor y ejecutador de un programa que tiene música, eso es lo que pienso. La actual radio musical, la radio fórmula creo que está estancada, y tirando a perder cada vez más oyentes .

Esta última pregunta, con tu permiso la divido en otras tres:

¿Una década?

Me encantan los 60, por aquella música americana, por los Rolling, por los Beatles, pero yo creo que me quedo con los 90, porque la música de los 90 es la música que suena en el festival del que hablábamos, y es la música que yo traje a la radio. En la radio solo funcionaban grupos de Pop Español, y cantantes españoles, yo empecé con Ace of Base, 2 Unlimited, Haddaway, Snap, Technotronic, no existía eso como Pop. La música de baile, la convertí en Pop, y esos discos vendieron miles y miles de copias. La década de los noventa, emocionalmente, tiene aún para largo. La gente ahora está descubriendo sus noventa, no pudimos vivir aquello, y ahora que tengo más calma disfruto de un evento como Love the 90’s, Llevo a mis sobrinos, y a mis hijos, descubres lo que en tu tiempo no pudiste porque todo iba muy deprisa. Por eso, vivir los años noventa ahora es un acierto, y cuando en los conciertos yo hago “la coña” de la cinta de cassette, mi voz está metida en muchas cintas de cassette, y la gente aplaude porque ellos grababan, hacían Mixes con las canciones y estaba mi voz, eso significa que has participado en la vida de la gente, lo habrás hecho mas o menos bien, pero te llevan en el corazón, y a mi la gente me quiere mucho, yo estuve ahí, y yo cree parte de todo eso.

¿Un grupo o cantante?

Queen, forma parte de mi filosofía de trabajo, sigo descubriendo a Mercury en cada cosa que escucho. Uno de mis ejercicios como Coach es que, mientras pongo una canción suya, imaginar como la grabaron, a que distancia estaban del micro, cuantas tomas tuvieron que hacer, etc.

También soy muy fan de Alan Parsons. El ingeniero de sonido que les llevaba los cafés a parte del equipo de Los Beatles, y que luego se convirtió en el ingeniero de sonido más importante de todos los tiempos. Siempre tengo un disco suyo a mano, piensa que estamos hablando del ingeniero de sonido que hizo La cara oculta de Pink Floyd, eso no significa que no escuche música de ahora, pero a mí me va lo que me va.

¿Una Canción?

Pues te va a sonar curioso, porque no tienen nada que ver con lo que hemos hablado. año 76, John Miles-Music, la que dice: Music its my first love”. Creo que es la canción que más me acompaña. Además la portada del disco donde John Miles aparecía con un rifle, se llamaba Rebel,y era un homenaje a mi actor favorito, James Dean, sus tres películas Rebelde sin Causa, Al este del edén y Gigante. Las veo, y se me siguen poniendo los pelos de punta, que talentazo tenía. Otro que no pudo disfrutar lo que estaba viviendo porque el mundo iba más deprisa de lo que él podía ir. Fíjate que hemos hablado de música, de actores…, al final todo es lo mismo, es la paleta del pintor donde va todo, es arte y el arte al final es una pintura, una película, un disco.

Fernandisco, mil gracias de nuevo por regalarnos tu tiempo, tu agenda y por compartir con nosotros, y con los seguidores de Generación Fénix un poquito de “lo que fue”, “lo que es”, y un poquito de visión de “lo que será”, y ojalá cualquiera, en cualquier profesión, nunca deje de hacer lo que realmente le apasiona.

Te voy a ser muy sincero, hasta el nombre de la revista me gusta, Generación Fénix, una generación que se va reinventando. El nombre es muy bonito. Y tu trabajo, tu respeto y tu saber estar. Eres un tío que sabe escuchar, y eso es algo importantísimo, eso te hace grande, llegarás donde quieras llegar porque mantienes los cánones de un comunicador, que es hablar, y dejar hablar. Las preguntas son importantes pero también como la coge el tío que te va a contestar. Que te vaya todo muy bien porque eres un figura.

Te voy a ser muy sincero, hasta el nombre de la revista me gusta, Generación Fénix, una generación que se va reinventando

Fernandisco (locutor)

Muchísimas gracias Fernando, un placer, encantado.

Gracias a vosotros

Escucha y descarga el podcast de la entrevista de Gerardo Marín a Fernandisco.

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