Hablar de Juanma Ortega no solo es hablar del Premio Ondas a la innovación 2004 por el programa <<¡Anda ya!>> que revolucionó las mañanas de la radio, también es hablar de programas como <<Hoy por Hoy>>, o el <<Carrusel deportivo> de cadena SER. También es ponerle cara al repaso de la lista de los <<Cuarenta Principales>> en Canal Plus allá por los años 90. Es hablar de historia viva de la música y de la radio, de innovación, de adaptación continua a los nuevos tiempos. En definitiva, es hablar de reinvención, característica muy presente en nuestra generación.
¿Cómo empezaste en el mundo de la radio?
Mis principios en la radio se deben sobre todo a una necesidad de comunicación. Por circunstancias de la vida pasaba mucho tiempo solo en casa, no tenía hermanos y por entonces no habían videojuegos. ¡Bueno sí!. Recuerdo uno que era de tenis: dos palas que se iban moviendo de un lado para otro <risas>, pero no existía tanto entretenimiento como ahora y yo tenía una gran necesidad de comunicar, de ser social, de relacionarme con la gente, y esa necesidad no había forma de desarrollarla, sobretodo en una ciudad como Barcelona, concretamente en el Eixample, donde no es que hubiera mucha vida de barrio.
Empecé montando una emisora de radio aficionado con la que me comunicaba con la gente y ese impulso creativo que me daba el poder hablar con personas, y comunicarme con un micrófono delante, me daba una fuerza tremenda. Entonces empecé a hacer radio desde mi casa.
Cogí la tabla de planchar de mi madre y monté un estudio en casa.
Sobre la tabla de planchar puse dos platos giradiscos y una mesa de mezclas que me construí yo mismo. Y así fue como empecé a hacer radio desde casa. Puse una antena en el balcón, un emisor de FM que se podía construir fácilmente con un Kit de electrónica que por entonces era bastante fácil de conseguir y gracias a eso empecé a hacer mis pinitos en la radio.
Por aquel entonces daba el teléfono de mi casa, y mi madre, que era mi principal fan, se sorprendía cuando a las dos de la mañana llamaba gente. A mi me gusta especialmente hacer radio nocturna, es cuando haces a la gente compañía, de alguna manera la haces protagonista. No hay nada más, la radio y tu.

¿Qué recuerdos tienes de los veinte años en los que estuviste en <<Los Cuarenta Principales>> y de tu experiencia con leyendas de la radio musical, como Fernandisco y el tristemente añorado Joaquín Luqui?
Fíjate que todavía utilizo recursos de entonces. Precisamente esta temporada vuelvo a recuperar un sonido que entonces utilizaba mucho, que es el de «¡Emprendamos la marcha!«. Lo utilizaba mucho en aquella época al hacer radio, o en los siete discos que he grabado como productor.
Si te hablo de mis recuerdos puedo decirte que no éramos conscientes de que estábamos haciendo algo importante.
La gente nos conocía, llenábamos estadios, pero no teníamos con qué comparar. Eramos jóvenes y apenas teníamos experiencia y a veces eso es un problema porque en los oficios lo bonito es empezar desde abajo, ir sufriendo los sin sabores y luego al final tener éxito, y en mi caso fue llegar y besar el santo.
Empecé en radio Barcelona en la emisora más importante de España, La FM de radio Barcelona, que tenía 700.000 oyentes. ¡Imagínate de lo que hablamos!. Jamás una emisora local había tenido tantos oyentes. Guardo con cariño este regalo que nos hicieron por tal motivo. Yo creo que no supimos valorar el impacto que tuvo en la juventud y en las generaciones posteriores. Realmente ahora se vive de aquello que creamos en aquel entonces.
Si me preguntas por Fernandisco, o Joaquín Luqui, te diré que en aquellos tiempos eran los expertos, los maduros.
Con Luqui, por ejemplo, yo no daba un paso si no le preguntaba. El era un tipo muy religioso y siempre me hacía la señal de la cruz cada vez que le preguntaba algo.
Recuerdo como empecé con Fernando (Fernandisco) en radio Barcelona. Tuve la oportunidad de pasar muchas horas con el y tengo muy buen recuerdo. Pero no creo que valorase entonces el impacto que teníamos. Ese es el principal recuerdo que tengo.
La falta de medios la suplíamos con una gran ilusión.
En aquella época no teníamos los medios de ahora, era todo analógico, a base de vinilos. Tenía que buscarme la vida para hacer una producción elegante. Eramos muy pocos a los que nos gustaba producir. En definitiva era una época bonita, con muy pocos medios, con mucha ilusión, con mucho esfuerzo, pero repito, hablo al menos por mi, nos faltó verdadera consciencia de estar influyendo en la juventud de este país.

También recordamos tu etapa al frente de programas en TV en Canal Plus a principios de la década de los noventa presentando la lista de los 40 Principales… ¿Dónde te sientes más cómodo, frente a un micrófono de radio, o frente a una cámara de televisión?
Fíjate que no creo que sea una cuestión de comodidad, pienso que es más una cuestión de como es cada uno. Por ejemplo, ahora estoy leyendo un libro que dice algo que me ha interesado mucho, que es: <<Uno no es un gran locutor de radio, uno es un buen comunicador>>, que luego puede salir en radio, en televisión, o escribir una nota… Ese es el tema, ser comunicador. Por mi personalidad creo que sí tengo cosas que hacer y entregar en televisión. No es una cuestión de comodidad, sino de elegir el medio adecuado, el momento adecuado. Que tu presencia física no sea desagradable, ni descuidada…. Creo que va un poco en función de esto.
Toda tu carrera ha girado en torno a la radio musical, pero también has realizado programas con otras temáticas, como los cuatro años que pasaste en el <<Carrusel Deportivo>> de Cadena SER. ¿Qué supuso dar ese giro de un programa musical a uno de deportes?
Bueno antes del <<Carrusel deportivo>> estuve en el <<Hoy por hoy>>, el programa número uno de toda la radio. Les hacía el resumen del programa en tres minutos. Estuve así tres años en el equipo de Carlos Francino.
El salto evidentemente es pasar de una radio musical, que uno hace esperando que la gente te escuche, a una radio convencional para gente más mayor, con otras inquietudes.
Cuando estás haciendo radio musical la máxima importancia se la das a la música y a los artistas, y de alguna manera resulta lúdica. De pronto pasé a tener que hacer una mención publicitaria justo después de un drama que se acaba de contarse en antena y eso era un contraste importante. O de pronto tener invitados de la categoría del Dalai Lama y luego tener que meter una inserción publicitaria, o hablar de música… Realmente mi paso a la radio convencional me enseño muchísimo.
No te puedes imaginar lo que fue trabajar en el <<Carrusel deportivo>> para mí.
Fue un salto en todos los sentidos, cualitativos y cuantitativos. Aprendí muchísimo de mi oficio, que es la publicidad, a parte del de la radio, y aprendí muchísimo de los valores deportivos: el compañerismo, el sentir los colores… Realmente me cambio muchísimo y me ayudó a enfrentarme a mi vida profesional. Lo pasé realmente bien. Lo único malo es que yo nunca he sido gran fan de los deportes, y en segundo lugar mi hijo crecía, tenía tres años y prácticamente me perdía todos los fines de semana con él. Por eso lo dejé.
Al hilo de lo que comentas… ¿Cómo ha cambiado la forma de hacer publicidad en radio?
Pues en realidad ha cambiado menos de lo que nos parece. Antiguamente la publicidad estaba mejor vista que ahora.
La gente ha empezado a tener una cierta cultura de rechazo hacia la publicidad.
El hecho de que todo sea gratis en Internet, de que todo sea fácil, los largos breaks de publicidad en todos los medios, todo esto hace que la gente se aburra. Creo que ha habido una saturación publicitaria. Se ha querido bajar mucho los precios, reventar un poco el negocio, entre comillas… Y claro, lo que ha habido es una saturación.
Ante esta situación, lo que podemos hacer los profesionales del medio es hacer publicidad de corazón, hacerla de verdad. Ahora hay que sentir la publicidad, tomarse la molestia de dedicarle un tiempo a expresarla, y en ese sentido es donde creo que puedo tener un cierto papel, porque ahí sí he conseguido de alguna manera ser yo mismo, expresar con sinceridad los valores que tienen los productos. Procuro que lo que yo prescriba lo haya experimentado en primera persona, no siempre se puede conseguir pero lo procuro. Por ejemplo, hace poco hice una campaña de publicidad con una agencia de viajes con un destino que no conocía, pero según iba haciendo la publicidad, me iba entrando y terminé llamando a la agencia para contratar ese viaje y nos pasamos fenomenal. Es así la vida, que la publicidad sea la vida.
Innovaste en radio creando la formula del programa despertador con el programa <<¡Anda ya!>>, y desde entonces ha ido en aumento éste tipo de formato radiofónico. ¿Qué quiere escuchar el oyente antes de tomarse un café y enfrentarse a la rutina de cada día?.
No hay un mismo oyente Silvana, te cuento: cada oyente es un mundo. Antes la gente se masificaba más. Tu hacías un programa de música y punto. Ahora es más difícil hacer un programa de música en general. Ahora se hacen programas de música Rock, o de música Indi, o Tecno… Se ha especializado mucho más. Actualmente a un oyente de mi programa le gusta escuchar las canciones que ponía por entonces en los <<Cuarenta Principales>>, pero también le gusta estar informado. Son personas con una cierta inquietud de saber que es lo que pasa en el mundo, y con ganas de reírse.
Básicamente lo que quiere el oyente hoy en día es escuchar buena música, estar enterado de lo que ocurre en el día y reirse un poco. Con esto, consigues el éxito.
Con respecto a los horarios te diré que de siete a nueve la gente va muy estresada, con prisas, con la sensación de que no llegan, de modo que no hay que marear mucho al oyente. Si tenemos que hacer algo que toque la fibra, algo más emotivo, lo solemos hacer de nueve a diez. ¡Vamos!, es una impresión, porque luego hay gente que a primera hora va más relajada y a las 10 van de cabeza. No se puede generalizar, pero lo general es así.
A un experto en música como tu no me queda otra que preguntarle sobre las tendencias musicales del momento comparadas con la prolífica música de las décadas de los setenta a los noventa. Muchos de nosotros tenemos serios conflictos generacionales con géneros como el reggaeton <<risas>>. ¡Sinceridad ante todo!.
No tengo nada que esconder. Cada época tiene su público. Nadie puede hablar de buena música. Estamos muy acostumbrados a que alguien diga: <<Esto es bueno>> y pienso que no es así. En el arte pasa igual, en cualquier forma artística sucede lo mismo. Si mayoritariamente nadie dice que esto esta bien, se puede decir que no está bien, pero ¿quien soy yo para decir que la gente a la que le gusta el reggaeton no tiene razón?. De hecho hay algunas canciones de Tangana que están bien hechas, y otras canciones de Mark Knopler que me parecen un <<coñazo>>. O sea, que va por canciones y por gustos.
A mi Mark Knopler me gusta, pero hay canciones que me parece que se hacen muy pesadas. Muy lánguidas. Bruce Springsteen también es buenísimo, todos lo recordamos con el <<Born in The USA>>, pero es verdad que también tiene canciones un poco <<peñazo>>. George Michael también es un músico de fábula, pero tu preguntas a la gente tres canciones suyas y suelen contestar: <<Last Chistmas>, <<Faith>>… Y poco más.
Realmente no creo que tengamos que poner tantas murallas en la música. Va en gustos y a ratos. Yo mismo alguna vez me he descubierto bailando latino, aunque me cueste, porque no soy muy partidario <<risas>>.
Me gusta lo que ahora estoy escuchando de fondo, Smooth jazz. Me pongo mucho saxofón y música de Jazz. Me fui a ver el otro día a George Beson en el jardín Botánico de Madrid, pero va por gustos y por momentos. Puede que resulte molesto para algunas personas que esté tan de moda el reggaeton. Yo ya predije que la música latina iba a estar de moda hace muchos años, igual que hay canciones de Heavy que son preciosas, hay gente a la que no le gusta el Heavy.
No podemos decir que estaba mejor la música de antes. Con el tiempo se magnifican y subliman las cosas.
Recuerdo que por entonces habían muy pocas canciones que tenían un mínimo de calidad. Tu dices: <<¡La música de los 80 estaba mejor!>>, pero ahora cógete la música de aquella época y te darás cuenta que lo que ha llegado hasta ahora es el 10 por ciento, el 90 restante son cosas que son malísimas y que no tuvieron ningún éxito. No podemos generalizar.
Coincido contigo. Ahora mismo estoy escuchando de fondo a Sidney Bechet, me encanta el jazz de principios del XX, pero tengo que reconocer que llevo muy mal lo del reggaeton… Aunque como bien dices es cuestión de gustos. En cuanto a la radio, ¿cual es su futuro?
El futuro de la radio va hacia la personalización más absoluta.
Estamos en la época del decir ¡buh! y que hayan más de un millón de personas escuchando, todavía queda… Pero va a ser limitado. Los contenido cada vez se atomizan más. Hay muchos pequeños medios. Los grandes siguen estando ahí, pero lentamente van perdiendo y se están intentando adaptar a los nuevos tiempos, pero no pueden abarcar todo el ámbito de la comunicación.
Ya no solamente la radio, sino toda la comunicación se está atomizando.
Gracias a la red la transformación es brutal. No creo que vayamos a volver a ver otra época de grandes medios centralizados, eso creo que ya no. Por lo demás creo que van a ponerse en valor las verdaderas dotes de comunicación de las personas más que la posición en la que están. La autenticidad, la veracidad van a ser valores en alza. La cercanía, la comunicación, es decir, va a ser cada vez más difícil conseguir audiencia y más se va a tender hacia la especialización. El cambio va hacia la atomización, hacia la especialización y con los altavoces inteligentes más todavía.
Durante toda tu carrera en la radio has ganado varios premios como el <<Ondas a la innovación>> por el programa <<¡Anda ya>> y dos <<Antenas de oro>>. Una por también por el programa despertador de los Cuarenta, y otra como mejor locutor. Incluso tienes el reconocimiento de la propia Academia de la radio como mejor voz publicitaria . ¿Qué han supuesto para ti todos estos galardones?
Cuando trabajas en radio musical siempre piensas que no te toman en serio… Siempre hemos sido los hermanitos pequeños de la radio convencional.
Llegar a conseguir un <<Premio Ondas>> por un programa musical no era algo muy común. Entonces lo encajé muy bien, porque fue un llamamiento a la innovación, a hacer cosas que merecían la pena.

En definitiva, supuso el reconocimiento del entorno profesional que es lo mejor que uno puede tener.
Puedes batir record de audiencia y conseguir lo que yo he conseguido, más de un millón de oyentes con un programa musical, cosa que no era muy común, pero lo bonito es descubrir que el entorno profesional también te avala. Eso es maravilloso.
Los premios <<Antenas de Oro>>, hablan de que la gente del negocio me ha dado un respaldo y una valoración que no esperaba, y en cuanto al premio de la Academia como <<mejor prescriptor publicitario>> reconoce finalmente una figura que las radios no cuidan mucho, pero un buen prescriptor publicitario es la clave para que tengan éxito muchas de las campañas.
Para terminar, se que es difícil que te quedes con tres canciones pero te pido un esfuerzo. Dime que temas te han acompañado durante toda tu vida y a los que recurres constantemente.
Estoy seguro que comprenderás que mencionar solo tres canciones en muy complicado, pero ahí van: <<Love Ballad>> de George Bensón, <<September>> de Earth Alchemy, <<Velvet swing>> de Acoustic White …. (duda un poco y añade) o quizá <<Promenade>> de Peter White.
Finalmente y como me había adelantado, Juanma no puede resistirse a mencionarme únicamente tres temas y me manda por whatsapp una Playlist con sus temas favoritos. Y aquí estoy, editando esta entrevista con su playlist sonando de fondo. Gracias Juanma.

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