Entrevista a la diseñadora Carmen Ramil: “Cuando alguien se empeña en ser elegante, deja de serlo”

Llegó a la moda y se contagió del talento y la pasión de los profesionales que la formaron en su trayectoria, nombres como Enrique Loewe, Jesús del Pozo, y otros gigantes de la moda española de hace unas décadas, cuando los creadores nacionales tenían que nadar a contracorriente para que sus diseños vieran la luz y se les diera la importancia que merecían.

Carmen Ramil es una apasionada de la creación personalizada, en general, que comienza con prendas y accesorios, y puede finalizar en muebles, ropa de hogar, o cualquier objeto que caiga en sus manos, que pasa rápidamente a transformarse, en un objeto único e irrepetible, ese es el efecto que esta diseñadora tiene sobre las cosas, las convierte en únicas, como ella misma lo es.

Una creadora, que en los tiempos en los que la moda va a toda velocidad, conserva el lujo de disfrutar en la fabricación de cada pieza, de vivirla, de impregnarla de su energía, y eso, hace que sus obras marquen la diferencia.

GFX: ¿Eres una diseñadora de vocación?

Carmen Ramil: Sinceramente, no soy de esas de que pequeña les hacían vestidos a las muñecas, la verdad. A mi lo que me gustaba era pintar donde no se podía pintar, por ejemplo en un mantel, unas sábanas, una pared, etc.

Me atraía mucho la moda por la posibilidad que tenía de «transformar cosas», y fue mi madre quien me aconsejó que realizara mis estudios en el mejor sitio que hubiera. Por ello me presenté en la Escuela de Moda del Centro Superior de Diseño de Madrid, donde fue dificilísimo el acceso porque dejaban muy pocas plazas libres, y accedí una vez estaba ya en lista de espera, y cursaba paralelamente Bellas Artes.

Sufrí mucho porque me encontré con determinadas asignaturas de ciencias, que a mi, que venía de letras puras, me costó superar, pero, al mismo tiempo, en otras asignaturas se me iba el tiempo volando.

La verdad es que mi formación fue un lujo, con grandes maestros como Jesús del Pozo, Enrique Loewe, Manuel Piña, sociólogos de moda y muchos profesionales más.

GFX: ¿Cree que hay mucha diferencia de aquella moda española de entonces a la de ahora?

Carmen Ramil: Hay unas diferencias enormes, ya que cuando yo estudiaba, era muy complicado acceder a los Estudios Superiores de Moda, y además, no existía una bibliografía en español como la que hay ahora, y tenías que absorber mucho las clases del profesorado. Los que estábamos allí teníamos auténtica vocación por la moda, y eso, hoy en día, a veces no ocurre, y muchos jóvenes estudian moda sin vocación, y lo digo con conocimiento de causa, ya que lo he visto yo misma como docente.

Los creadores de entonces eran unos luchadores que lo tenían todo en contra, a la industria, a la administración, y los sectores no les apoyaban mucho. La campaña de los 90 «Moda de España» les dio un importante empujón. No digo que antes fuera mejor o peor que ahora, pero era diferente.

A nivel de empresa también fue complicado que se introdujera la figura del diseñador como parte del equipo, entonces íbamos cargados con nuestros books enseñando nuestro trabajo y buscando oportunidades. Luego esto ha ido cambiando y tuve la oportunidad de vivir una época muy buena en este aspecto, donde las empresas textiles apostaron por los departamentos de Diseño y Confección, viéndose perjudicada hoy en día por la crisis general.

GFX: ¿Qué es el Restyling de Carmen Ramil?

Carmen Ramil: Bueno, si vieras mi casa, te mondarías de la risa, porque todo está escrito, pintado, intervenido de alguna manera, eso es como una deformación de algún gen que debo tener, pero no me suelen gustar las cosas en el estado en el que me las encuentro y siempre tengo que intervenirlas. Imagínate que en los cajones de un mueble puedo escribir unos cuentos de Ana María Matute, y no siempre debe estar en el exterior, a veces lo escribo en el interior, y lo que hago es trasladas el concepto de segunda oportunidad a las prendas, y lo disfruto muchísimo, ya que son prendas que ya han tenido una historia y no se desahucian, se les añade más historia.

GFX: Los accesorios que diseñas, en piedra, metal, tela, son piezas únicas que llevan tu sello personal. ¿Cómo es trabajar con materiales tan diferentes?

Carmen Ramil: – Yo soy diseñadora textil, pero llega un momento que no dispones de tiempo para recrearte, y en el mundo de la moda las campañas van muy rápidas y no da tiempo a disfrutarlo. En mi carrera he tenido la suerte de trabajar desde empresas de élite como <<Pronto moda>>, y me he visto obligada a crear mucha moda, y el accesorio me permite trabajar con mis propias manos desde la nada. Me permite recrearme mucho en cada pieza, que además es única, la mimo mucho y me preocupo mucho cuando la pieza es para alguien en especial, quiero que empatice totalmente con la persona. Utilizo mucha variedad de materiales, dependiendo del resultado que quiero lograr, todo ello, muy lejos del trabajo industrial, que es muy diferente.

GFX.- ¿Los «Uniformes de Autor»son otra de las revoluciones que has traído al mundo del diseño?

Carmen Ramil: Va dentro del mismo concepto. Tengo muy claro lo que quiero a nivel profesional, mi premisa ya sé que no es comercial, pero para mi es muy importante que no haya dos cosas iguales, al igual que no hay dos clientes iguales, y esa diferencia es lo que realmente me inspira y me motiva para crear.

Existen uniformes muy correctos y bien confeccionados, pero si un cliente viene a pedirme a mi que le diseñe unos uniformes, es porque lo que quiere, no quiere que lo tenga nadie más, quiere sentirse exclusivo y diferente, por medio de mi trabajo a medida de su filosofía de empresa.

GFX:- Para una mujer tan elegante como tú, ¿como definirías la elegancia?

Carmen Ramil: La elegancia es una actitud. Conozco personas que han nacido elegantes, y otras que se han “formado” para serlo, pero creo que lo más importante de la elegancia es no demostrarla, ya que cuando alguien se empeña en ser elegante, deja de serlo.

GFX.- ¿Qué encontraríamos en el fondo de armario de Carmen Ramil?

Carmen Ramil: Al haber trabajado más de veinte años en la industria tengo una innumerable colección de los prototipos de diseño que he ido creando durante estos años, algunos de ellos verdaderas joyas, como prototipos de <<Loewe>>, de <<Jesús del Pozo>>. Algunos de ellos piezas que sólo tengo yo, ya que por motivos comerciales no pudieron fabricarse, pero no tengo prendas favoritas, al igual que no tengo diseñador favorito, me adapto a las cosas con facilidad.

GFX: ¿Crees que Murcia está despertando en cuanto al sector de la moda?

Carmen Ramil: Creo que está despertando. De hecho, cuando llegué hace doce años, tan sólo existía mi <<atelier>>, y hoy en día hay muchos más, cosa que me alegra. La gente joven demuestra interés por la formación, cosa que me parece muy importante, ya que soy una defensora de la formación a ultranza, porque el talento y la vocación son fundamentales, pero sin formación, tú no eres un diseñador de moda, sólo haces cosas.

Ahora hay un movimiento interdisciplinar que me gusta mucho, aunque le quede mucho por andar, sobre todo a nivel de mentalidad, donde parece que los murcianos, entre los cuales me incluyo, vivimos en un microcmundodel que debemos salir, porque al mirar lejos te da muchas más opciones. Yo soy muy optimista en este aspecto, y creo que lo importante ahora es recuperar industria, porque existe y si hubiera inversores que quisieran apoyar estos sectores, sería estupendo.

GFX: ¿A qué mujer de la historia te hubiera gustado vestir?

Carmen Ramil: Me hubiera encantado trabajar para Elsa Schiaparelli, Me encanta su historia y es el soporte más valiente como mujer frente a la moda, de toda la historia. Era una visionaria, no tenía sentido del ridículo y podía defenderlo todo con una elegancia que sólo ella podía tener.

NO TE PIERDAS NADA

Entérate de las noticias destacadas

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Comparte en redes sociales

Sobre el autor

Scroll al inicio