Cientos de miles de niños y niñas, junto con sus familias, han iniciado una angustiosa huida del norte de Gaza en respuesta a los anuncios de inminentes ataques a mayor escala. Esto sucede tras una semana de intensos bombardeos que siguieron a los brutales ataques del 7 de octubre. En este devastador conflicto, se estima que cientos de niños han perdido la vida, y miles más han resultado heridos.
UNICEF ha hecho un llamado urgente a un alto el fuego inmediato mientras que 1,1 millones de personas, casi la mitad de las cuales son niños y niñas, han sido instadas a huir. Esta crisis se desarrolla en uno de los lugares más densamente poblados del mundo, lo que agrava aún más la situación.
El norte de Gaza se enfrenta a una catástrofe humanitaria. La población, incluyendo niños y familias, se encuentra sin acceso a alimentos, agua, electricidad, medicamentos y cuidado médico seguro después de varios días de hostilidades y cortes en todas las rutas de suministro.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, ha descrito la situación como “catastrófica”. Los bombardeos continúan sin cesar, y se ha producido un aumento masivo en el desplazamiento de niños y familias. La falta de lugares seguros es un motivo de gran preocupación.
UNICEF está enfocando sus esfuerzos en la provisión de asistencia humanitaria esencial para los niños y niñas en toda la Franja de Gaza. Sin embargo, el acceso se ha vuelto cada vez más peligroso y difícil debido a la escalada del conflicto.
La crisis ha dejado las viviendas y la infraestructura crítica en ruinas, y más de 423,000 personas han tenido que huir de sus hogares. Algunos se han refugiado en escuelas y hospitales, aunque algunos centros educativos también han resultado dañados por los ataques.
Los dos hospitales principales de Gaza han sido advertidos de que se están quedando sin combustible y están atendiendo a civiles heridos. Se les ha instado a trasladar a los pacientes y al personal al sur en cuestión de horas.
En este momento, prácticamente no hay salida segura para la población civil en Gaza. El personal de UNICEF ha recibido advertencias de abandonar la ciudad de Gaza debido a la creciente peligrosidad, pero seguirá trabajando en el sur de Gaza para brindar apoyo a los niños y niñas que necesitan ayuda desesperadamente.
A pesar de los desafíos, UNICEF ha distribuido la mayor parte de sus suministros y ha trabajado arduamente para mantener en funcionamiento la única planta desalinizadora en Gaza, que proporciona agua potable a 75,000 personas. Sin embargo, esta planta corre el riesgo de detenerse debido a la falta de combustible. Además, los suministros médicos y medicamentos esenciales se están agotando rápidamente debido al alto número de heridos.
Catherine Russell ha subrayado que “un niño es un niño”, independientemente de su origen. Ha hecho un llamado a revocar la orden impuesta a más de un millón de civiles palestinos de abandonar el norte de Gaza y tomar todas las medidas posibles para garantizar su seguridad y protección.
UNICEF trabaja incansablemente en algunos de los lugares más difíciles del mundo para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos. En 190 países y territorios, UNICEF defiende los derechos de cada niño y trabaja para construir un mundo mejor para ellos.
Si deseas contribuir al trabajo de UNICEF en la crisis de Gaza, puedes hacerlo a través de este enlace.
Este artículo está destinado a informar sobre la crisis humanitaria en Gaza y el llamado de UNICEF a un alto el fuego inmediato. Generación Fénix es un espacio que busca dar voz a temas urgentes y relevantes en la sociedad. Nos solidarizamos con las víctimas de conflictos y catástrofes humanitarias en todo el mundo.