Son esas ocasiones que tienen a millones de personas pendientes de sus estilismos, sus peinados, sus maquillajes, y todo tiene que ser perfecto, eso al menos piensan todas las celebridades en un primer momento, luego, como siempre, unas aciertan más que otras.
Esta edición nº 71 de los Globos de Oro, la consabida antesala de los Oscars, no nos ha defraudado, y hemos visto de todo, entre lo mejor, y cuando digo mejor, me refiero a armonía en su look en su totalidad, quiero destacar a la premiada Cate Blanchett, que vestía un infinitamente elegante y eterno, vestido de encaje de Armani Privé, combinado a la perfección con un maquillaje muy discreto, destacando suavemente los labios.
Otro de los que más me gustaron, ha sido el de Lupita Nyong’o , con precioso y sencillo vestido-capa de Ralph Lauren , que nos recordaba muy mucho al Tom Ford vestido por Gwyneth Paltrow en los Oscars de 2012, pero que por ello no le restaba elegancia.
Apostaron por originalidad dos chicas Dior, Emma Watson, cuyo vestido iba abierto de arriba abajo por detrás.
Jennifer Lawrence, que no convenció en su elección de blanco con cintas negras.
Otras originales y más acertadas fueron Sandra Bullock, con un colorido Prabal Gurung, Julie Bowen, con su Carolina Herrera rojo y morado, Rashida Jones, con un original vestido blanco con palmeras de pedrería, de Fausto Puglisi, Elizabeth Moss, con un transparentísimo J. Mendel y un Stephand Roland espectacular blanco que lució Paula Patton.
Otras asistentes apostaron a lo seguro, sin arriesgar, como Sofía Vergara, Julia Roberts, Jessica Chastaing o Reese Whiterspoon, con un Calvin Klein verde turquesa, simple, pero acertado.
Destacar también algunas futuras mamis, que lucieron embarazo en la alfombra roja y nos demostraron lo estupendas que estaban, como nuestra Elsa Pataky, Drew Barrimore, y mi favorita, Olivia Wild, impresionante con ese Gucci verde, sin duda, la embarazada más chic.
En cuanto a ellos, ya sabemos que tienen, menos donde elegir, pero fueron elegantes correctos, eligiendo en su mayoría el esmoquin negro o azul noche, con variantes en terciopelo, pero sobre todo, elegantes, y la mayoría acompañados de una bella mujer con modelazo de alta costura, que eso también les favorece, desde luego.
Para terminar, cómo no, hacer referencia a esos modelos, que preferiríamos no haber visto nunca, las “worst dressed” (peor vestidas), a quién otorgamos el máximo galardón a la protagonista de la serie “Girls”, Lena Dunham, con un Zac Posen, que no es que fuera feo el vestido, sencillamente, estuvo mal elegido, tanto en color, como morfológicamente para ella, al igual que no acertó en absoluto Gabourey Sibide, con su vestido de Michael Costello.
Todas ellas y muchas más, seguro que preparando todo para la gran noche de los Oscars, otra de las citas más importantes con la alfombra roja, que ya estamos impacientes por descubrir.
Vanessa de Los Ríos.
Periodista multimedia. Consultora de Moda y Belleza.