¿Recordáis La bola de cristal?. fue un programa emitido por Televisión Española, en los años 80, dirigido por Lolo Rico. La primera edición de este programa fue el sábado 6 de octubre de 1984. Contaba con varias secciones orientadas a diferentes franjas de edad, siendo tan seguido, que llegó a recibir dos premios TP de Oro al mejor programa infantil de los años 1985 y 1987.
El motivo por el cual obtuvo tantísimo reconocimiento de diferentes sectores de la sociedad española, y sigue siendo tan recordado, era que se diferenciaba de todos los, hasta entonces, programas infantiles de aquella época, y trataba a los niños como personas adultas, además de reflejar el cambio sociopolítico que supuso la transición y la explosión cultural y musical, que fue denominada la movida madrileña.
Como decíamos, el programa se dividía en cuatro secciones diferentes y bien diferenciadas, cada una dirigida a un público de edades diferentes, desde los más pequeños, hasta los ya casi adultos. Todas ellas, nutridas de minivídeos de corte humorístico o invitando a pensar, que actuaban a modo de cortinillas de continuidad entre las secciones. De estas cortinillas surgieron frases como «Yo solo no puedo, con amigos sí», o «Tienes diez segundos para imaginar… si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele», entre otras.
Vamos a repasar sus secciones:
Los electroduendes
Unos pequeños duendes de la electrónica, con distintas personalidades cada uno de ellos, y una capacidades únicas que, curiosamente, pese a ser los más recordados, solo se usaron los primeros meses del programa, después rara vez.
Esta sección iba dirigida a los más pequeños y conducida por Isabel Bauzá y Gerardo Amechazurra. ¿Quien no recuerda a la Bruja Avería, Bruja Truca, Hada Vídeo, Maese Cámara y Maese Sonoro .
Recordemos las habilidades de cada uno de ellos, por ejemplo, Maese Sonoro tenía la capacidad de oírlo todo y producir sonidos, el Hada Video podía visionar y proyectar cualquier imagen que quisiera, la Bruja Truca era una enamorada del cine y lo conocía todo sobre el mismo, etc. En cambio, la Bruja Avería tenía el poder de hacer explotar cosas, incluidos los demás electroduendes.
A lo largo de su vida de emisión, los Electroduendes pasaron de protagonizar aventuras infantiles a ser auténticos artífices de las más variopintas críticas contra el gobierno, el capitalismo, la guerra, el terrorismo, etc., gracias a su guionista Santiago Alba Rico. El programa se convirtió en una crítica social de su tiempo que no a todo el mundo gustaba y que muchos críticos, periodistas sobre todo, pusieron en tela de juicio si realmente era un programa dirigido al público infantil adolescente o al ya adulto.
Recordáis aquellas frases, hasta entonces impensables, como «Viva el mal, viva el capital» o «Soy Avería y aspiro a la Alcadías( frases insignia de la Bruja Avería) o aquella tan fantástica «Desenseña a desaprender cómo se deshacen las cosas».
EL Librovisor
Esta segunda sección iba dirigida a un público adolescente, El librovisor era un programa conducido por Alaska, al principio de su emisión, acompañada por el , detective Mantequilla, encarnado por Miguel Ángel Valero, famoso por su papel de Piraña en la serie Verano Azul. A lo largo de esta sección, el fin principal era que Alaska contase alguna historia de la Antigua Grecia, la era Romana, la Edad Media, etc., mientras el detective Mantequilla resolvía algún caso que guardase cierta relación o ninguna con el tema que se trataba.
Pero más tarde se sumaron al elenco de personajes Pedro Reyes y Pablo Carbonell, que en aquella época eran un dúo humorístico y cuya misión era interpretar las historias que contaba Alaska a su manera, de forma un poco disparatada y bastante personal. De esta manera, en la siguiente temporada se prescindió del detective Mantequilla, haciendo que Pedro Reyes y Pablo Carbonell fuesen fijos en esta sección junto a Alaska hasta el final de la emisión del programa en 1988.
El rodaje con estos dos personajes muchas veces fue una auténtica locura, pues solían olvidarse de los guiones, improvisaban muchísimo y Alaska a veces llegaba a perder la paciencia. Aun así, el resultado final era satisfactorio y la sección acababa funcionando sin problemas.
Al finalizar esta parte del programa, solían poner un videoclip protagonizado por Alaska,Santiago Auserón, Loquillo o Kiko Veneno.
La Banda Magnética
En esta tercera sección se emitía la comedia estadounidense Our Gang ( La pandilla), en ella disfrutábamos de las aventuras y desventuras de Spanky, Alfalfa y su pandilla de amigos en un barrio típico estadounidense de los 30. Más tarde, esta serie se sustituyó por la serie Los Munsters. También en esta sección se repuso la 3ª y 4ª temporada de la exitosa Embrujada (Bewitched). Muchas veces los capítulos eran introducidos por Alaska.
Después del episodio se proyectaba un «Monográfico», dentro de la minisección «Los monográficos de Truca» que trataba sobre la vida de antiguos artistas del mundo del cine, tales como Chaplin, etc.
La cuarta parte
Era la cuarta sección del programa, cuyo nombre unitario era simplemente «La cuarta parte«, si bien parece que se prefirió dejar como programa aparte porque podía pensarse que no fuera apropiado para el público infantil. Esta sección comenzaba con «La entrevista del patito» durante la cual la propia directora del programa, Lolo Rico, hacia entrevistas a personajes actuales de aquella época, tales como Fernando Savater o Pedro J. Ramírez, o simplemente hacía monólogos críticos sobre otros temas como la publicidad, la moda, etc.
Luego comenzaba «El Noticiario» con Javier Gurruchaga, donde trataba, de forma peculiar, todos los temas que le venían en gana, ya fuera política, música, cine, o interpretando una miniserie, en la que el hacía de todos los personajes de una misma familia.

Años más tarde, se añadió a esta sección la proyección de cortos humorísticos españoles como The Traka donde una jovencísima Anabel Alonso hacía sus primeros pinitos en la televisión, o «el Show de Pedro Reyes», donde el actor del mismo nombre protagonizaba disparatadas y absurdas situaciones.
Muchas fueron las tardes en la que volvíamos del colegio y nos sentábamos frente al televisor, bocata de nocilla en mano. Y muchas las veces que, ya mayorcitos, hemos tarareado y bailado las míticas canciones de la bola de cristal, y por muchos años seguiremos haciéndolo.