La organización de consumidores y usuarios ha hecho un estudio sobre varias aplicaciones de nutrición y estas son sus conclusiones.
¿Conocéis El Coco, Yuka o My Real Food? Estas apps de nutrición han llegado con fuerza a los móviles de muchos usuarios preocupados por sus hábitos alimenticios. En la organización de consumidores y usuarios (OCU) las han probado y analizado.
El Coco, Yuka y My Real Food: trío de ases
El Coco

Es la app de nutrición más sencilla de las tres. Evalúa el producto escaneado utilizando 2 criterios:
- Sistema Nutriscore: da una valoración nutricional global del producto en base a su composición.
- Clasificación NOVA: clasifica el producto según su grado de procesamiento, siendo el nivel 1 el que corresponde a los alimentos no procesados (alimentos frescos o mínimamente transformados) y el nivel 4, con productos ultra procesados que nada tienen que ver con el alimento de origen.
El problema de que El Coco puntúe los alimentos atendiendo a estos criterios es que el mensaje que recibe el usuario puede ser algo confuso. Un ejemplo de esto lo encontramos en el Cola Cao 0 %: mientras que la clasificación NOVA le da un 4 y recomienda evitar su consumo, Nutriscore lo evalúa como “nutricionalmente saludable”.
Yuka

A la hora de puntuar los alimentos, esta app de nutrición tiene en cuenta 3 criterios y los pondera de la siguiente forma:
60 % | Composición nutricional, siguiendo los criterios de Nutriscore. |
30 % | Aditivos presentes en el alimento, siguiendo las opiniones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA): “Alto riesgo”, “Riesgo limitado” o “Sin riesgo”. |
10 % | Carácter ecológico del producto. |
Todo ello da lugar a una escala que clasifica el producto escaneado con 4 adjetivos: malo, mediocre, bueno y excelente. Asimismo, y en el caso de que el alimento salga mal parado, Yuka te recomienda otro más saludable.
Durante el tiempo que estuvieron probando Yuka, les llamó la atención que todos los aditivos se tuvieran en cuenta en la valoración nutricional, ya que algunos no tienen una función nutricional (excepto los edulcorantes) y otros resultan imprescindibles para elaborar y alargar la vida útil de los productos.
Otro punto controvertido que encontraron es que esta app valore positivamente que un producto sea ecológico, sin tener en cuenta su origen. Si la intención es incentivar la sostenibilidad, lo ideal es favorecer la cercanía y no aquellos productos que cruzan medio planeta para comercializarse en España. Además, hoy en día, no existen estudios que ratifiquen que un producto ecológico sea nutricionalmente mejor que otro de producción normal.
MyRealFood

A la hora de valorar los productos escaneados, esta app de nutrición se basa principalmente en la clasificación NOVA, dividiendo los alimentos en 3 grupos: “comida real”, “buenos procesados” y “ultra procesados”. También incluye una evaluación para los aditivos, siguiendo las opiniones de la EFSA.
Respecto a las valoraciones nutricionales, My Real Foood advierte al usuario cuando un producto tiene un contenido elevado en grasas saturadas, azúcares, sal o energía. Y, al igual que Yuka, ofrece alternativas más saludables.
Apps de nutrición: ¿informan o desinforman?
En la organización han probado estas 3 apps de nutrición, «ya que sentíamos curiosidad por saber qué tipo de información dan al usuario», según explican, y concluyen:
Información incompleta
El número de referencias que hay en el mercado es enorme. Si a eso le sumamos que MyRealFood es la app de nutrición más reciente, es normal que no tengamos resultados cuando escaneamos según qué productos. Esta situación no es tan habitual en El Coco y Yuka, ya que la fuente de información de ambas es OpenFood Facts, una base de datos de productos alimentarios abierta y colaborativa. Aun así, en ninguna de ellas es posible saber previamente los alimentos que ya están valorados.

A veces, puede darse el caso de que falte parte de la evaluación. Algo que les ha pasado con la app El Coco, donde han encontrado productos evaluados con la clasificación NOVA, pero no con Nutriscore y viceversa.
Asimismo, la falta de cierta información (ingredientes, composición nutricional…) puede desencadenar que las valoraciones sean erróneas.

Cuidado con las erratas
Las 2 apps de nutrición que valoran los aditivos, Yuka y My Real Food, incluyen los aromas en este grupo y no es correcto tratar estos ingredientes como tal.
También se han encontrado con algún caso en el que se nombra mal un aditivo como, por ejemplo, llamar E542 al fosfato tricálcico. Puede ser una errata, pero el consumidor de a pie eso no lo sabe.
Otra cosa que llamó la atención de la OCU fue cuando escanearon los cereales Choco Krispies de Kellogg’s con la app Yuka y vieron que los catalogan como un producto “bueno” … ¡con un 27 g de azúcares
Recomendaciones ¿imparciales?
Lo que al principio les pareció una buena idea finalmente les ha decepcionado.
En el momento de la compra, es muy útil que el usuario pueda optar por un producto “mejor”, pero esta opción debería ser de la misma categoría. Es decir, si tenemos entre manos una tableta de chocolate con leche y avellanas, la app debería ofrecernos lo mismo y no un cacao puro.
Tampoco ha quedado muy claro si estas recomendaciones están fuera de cualquier interés comercial, por parte de los desarrolladores de las apps, aunque ellos afirman que sí.
OCU
OCU quiere informar
Desde OCU han puesto en marcha un comparador nutricional basado en el sistema Nutriscore. Para su elaboración, han comprado los productos y, de esta forma, saben de primera mano la lista de ingredientes y la composición nutricional, que aparece en el etiquetado de cada uno de ellos. Nada de bases de datos externas.
CONSULTA EL COMPARADOR NUTRICIONAL
El número de productos que aparecen en este selector es limitado si lo comparamos con la gran oferta de productos de alimentación, que uno puede encontrar en los supermercados españoles. Sin embargo, y a diferencia de las apps de nutrición que hemos comentado, es posible conocer cuáles son desde el principio.
En esta herramienta, el consumidor puede consultar también información sobre el contenido en grasas, grasas saturadas, azúcares y sal de los diferentes productos. Todo ello siguiendo los límites definidos por la Food Safety Agency (FSA) en el Reino Unido para los traffic lights.
En último lugar, y si el producto tiene al menos una valoración C, en el comparador nutricional de OCU es posible encontrar una opción más saludable (cuando la hay) dentro de la misma categoría.
Nutriscore, la mejor solución
En OCU están convencidos de que la mejor opción es que el sistema Nutriscore sea obligatorio en toda la Unión Europea. Solo de esa forma los usuarios estarían 100 % informados, ya que los fabricantes serían quienes proporcionaran la información necesaria para valorar nutricionalmente un alimento, al fin y al cabo, son quienes mejor conocen sus productos.
APOYA LA CAMPAÑA EUROPEA DE NUTRISCORE
Esto no quita para que surjan herramientas como, por ejemplo, las apps de nutrición que quieran aportar información extra sobre la presencia de ciertos ingredientes o el tipo de producción. Pero la valoración nutricional que haría más fácil que el consumidor se decantase por la opción más saludable ya estaría disponible en forma de Nutriscore. Esta es la opción por la que apuesta OCU.
Fuente: OCU