MicrorrelatosGFX “Picozapato”

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A Laura te tembló la mano que sostenía el mando de la televisión. Se quedó con la mirada congelada en la pantalla y sintió como si la sangre se le cristalizara en las venas.

Acababa de acostar a Emma después de su fría celebración de octavo cumpleaños. Nadie estaba con ánimos de celebrar nada después de la muerte de Mila –la hermana gemela de Emma– dos meses atrás. Mila cayó rodando por las escaleras de la casa mientras Laura y su marido pasaban una distendida velada con unos amigos en el salón y Emma dormía en su habitación.

Estas caídas tan extrañas suelen ocurrir cuando el accidentado padece sonambulismo –que no era el caso– o si sufría algún repentino infarto cardíaco o cerebral mientras estaba en la escalera. La autopsia descartó esta posibilidad también.

Nada pudo explicar esa caída en una niña sana. Nada excepto el reportaje sobre la fauna del África central, ofrecido por la BBC y que Laura comenzó a ver sin demasiado interés, sólo por desconectar de su funesta realidad.

La hembra del picozapato pone siempre dos huevos –relataba el locutor–. A las pocas semanas, una de las crías ataca sin piedad a la otra, dejándola muy dañada. La madre acaba alimentando sólo a la más fuerte.

En la cabeza de Laura se amontonaron imágenes a las que nunca había recurrido tras el suceso. Muchos cabos se ataron con extraordinaria rapidez. La dura rivalidad de las hermanas, el insomnio de Emma

No, Emma no dormía aquella noche.

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