Viernes por la tarde, terminaba la larga semana y los niños de la EGB salíamos corriendo del colegio cargados con nuestras pesadas mochilas a la espalda. Por aquel entonces no existían carritos, como los de ahora, que aligerasen el peso del conocimiento.
Llegabas a casa y merendabas pan con Nocilla, galletas María con mantequilla, o mojadas en leche con Colacao, ¿o quizá tu eras de Nequik?. Los más valientes se metían entre pecho y espada tremendos bocadillos de chorizo.
Te plantabas delante de la caja tonta a ver los Payasos de la Tele, dibujos animados de Tom y Jerry, o Mickey Mousse, Banner y Flappu, Dartacan y los tres Mosqueperros, o la vuelta al mundo en 80 días, y no levantabas las posaderas de la alfombra mientras aquella voz en of siguiera diciendo, para nuestro deleite,…»no se vayan todavía, aún hay más».
Luego, ¡directos a la calle!, nuestra otra escuela de la vida. Hasta que nuestras madres nos recogían, reclamándonos a voces para la cena.
En aquellos tiempos, la calle era una extensión de nuestra casa.
¿A qué jugábamos?
Al Churro
¿Recordáis aquel juego tan salvaje del cual no se ni como terminaba más de uno desnucado?.
A la goma.
Habían niñas que eran auténticas artistas con este juego. Otras, no dejábamos de liarnos la dichosa goma en los tobillos hasta darnos de bruces contra el suelo.
El Hula Hoop
Horas y horas con el dichoso arillo machacón dando vueltas alrededor de nuestra cintura. Si además cantabas de fondo «baila con el hula ho0p» de Enrique y Ana, tenías espectáculo completo asegurado.
Las canicas.
¿Qué hacían todo el rato los niños agachados en el suelo…?.
Los cromos.
¡Qué nervios! cuando invertías tu mejor cromo para conseguir más.
Nuestros juguetes
La Nanci y la Barbie
¿Recordáis la Nanci Gitana?…sin palabras.
Barbie, toda una estrella a la que emulábamos de niñas. Un icono querido y odiado a partes iguales, que se ha convertido en un objeto de culto de lo más kitsch.
¿tu eras más de Nancy o de Barbie?
El Telesketch
Era imposible realizar el dibujo de la caja. Es más, era un truco. No se hizo jamás con el Telesketch….shhhhh!!!
Los Madelman
Otro imposible,…como la Barbie.
Quimicefa
Aún nos preguntábamos ¿como podían dejarnos a solas con este producto que contenía un arsenal de productos químicos?. Entre ellos un quemador de mecha que tenías que recargar con alcohol, o cloruro amónico…si es que si sobrevivimos a esto, somos una generación de valientes.
Cinexin, el cine sin fin!!
Aquel pequeño proyector, que nos hacía sentirnos directores de películas, con un mecanismo de proyección manual, vamos…a manivela, con el que podíamos decidir si avanzar, detener o congelar la imagen.
Eso si, las películas tenías que comprarlas a parte, y al final, veías la misma una y otra vez.
No pararíamos de recordar aquellos juguetes y juegos de nuestra infancia, ¿cual era vuestro favorito?
GFX