Se ha hablado de liderazgo y se sigue hablando como si se tratase de una cualidad que se puede desarrollar sin más, pero existen muchas y complejas circunstancias que harán que en tu desarrollo hacia el éxito y la dirección como líder te quedes en el camino.
¿Por qué nunca serás un líder?
Liderar implica tener unos objetivos y el proceso para lograrlos, de modo claro, sin perder de vista en ningún momento los valores de la organización o del proyecto, implica por lo tanto ofrecer un camino y una meta. Aún más, el LÍDER no se apoya en su equipo para subir y conseguir sus objetivos, toma a su equipo de la mano y lo conduce a su lado hasta el objetivo: el premio es para todos.
Liderar es mucho más que dirigir, para dirigir basta con seguir unas pautas, ordenar y mandar esperando a que los demás cumplan lo que se les ha pedido. Pero para liderar no basta con eso, aquellos a los que lideras deben creer en ti, deben creer que tú mereces la pena, deben creer que luchar por tu proyecto es luchar por su proyecto, el esfuerzo, el tiempo que invierten en ti y en tus objetivos serán sus objetivos y tendrán un retorno claro, recogerán el fruto de tu liderazgo.
Por eso algunos nunca llegarán a ser verdaderos líderes, porque caerán en el error de:
– Perder de vista el objetivo
– No tener claro los roles de cada componente de mi equipo
– Asumir el éxito para sí mismos
– La humildad brillará por su ausencia
– Ser incapaz de alegrarse por los logros individuales de los componentes de su equipo
– Ser incapaz de ver y valorar las aptitudes de sus empleados
– No ser agradecido con el equipo
– No compensar y premiar el esfuerzo
– No ser generosos
– No ser asertivo
– No valorar las necesidades personales de su equipo
– No darles la posibilidad de escuchar lo que necesitas
– No darles la posibilidad de ser escuchados
– No darles libertad para tomar decisiones en la medida de lo posible
– No conocer a su equipo
– No creer en su proyecto
– No creer en su equipo y sus posibilidades
– No creer en sí mismo.
Estos “falsos líderes” piensan que están haciendo un favor a su equipo, y que es el equipo quien tiene que darles las gracias, no confían del todo en su grupo, o en sus posibilidades y les hacen ver sus carencias y equívocos constantemente. Por supuesto, no valoran el trabajo bien hecho y no permiten la iniciativa y la proactividad, en ocasiones pueden llegar a verla como una agresión o una falta de respeto (ocurre con cierta frecuencia en colectivos como los médicos) o bien no le dan la importancia y relevancia que tiene. Los pseudolíderes creen que deben mostrarse constantemente insatisfechos con el trabajo de su equipo para que éste se esfuerce, incurren constantemente en el error de sentirse en el centro del universo y no mirar más allá de sus narices.
Estas, entre otras muchas razones, son algunas de las limitaciones que nos encontraremos en el camino hacia el liderazgo. Si estos errores son pautas habituales de comportamiento, el trabajo será arduo y realmente complicado, puede que el “falso líder” ni siquiera tenga conciencia de sus errores y eso lo haga una tarea muy compleja.
Pero si somos conscientes de que nos equivocamos, de que somos ambiciosos y recelosos de nuestro equipo, por ejemplo, entonces podemos trabajarlo. Podemos comprometernos con un proceso de desarrollo de habilidades, buscar las razones que subyacen a esta percepción y tomar las decisiones adecuadas que permitan una mejor gestión de nuestro equipo y la confianza en él.
El LÍDER tiene una alta conciencia de sí mismo, de su equipo y sus circunstancias, así cómo sus objetivos. Fácil de exponer ¡ pero muy complejo en la práctica!
Si quieres ser un LÍDER, empieza por mirarte a ti mismo reconoce tus defectos y tus virtudes; valora tus posibilidades… y las de tu equipo, conócelo ¡empieza a trabajar!
Y si puedes, cuenta con la ayuda de un profesional, en UP! Psicología & Coaching te guiamos en el camino,
Tú decides la meta.
¿Estas dispuesto a llegar?
Cristina Carmona Botía
Psicólogos y Coach en Murcia, sobre liderazgo y desarrollo de habilidades.
UP! Psicología & Coaching