Muchas veces nos pasan por la cabeza interrogantes del tipo ¿tengo una relación “normal”?,¿tendría que apostar por esta relación?, en la cama nos compenetramos genial, pero luego apenas hacemos cosas juntos, ¿estoy realmente enamorada/o, o es sólo sexo?, con tanto tiempo juntos, apenas hablamos, y tampoco compartimos la cama, ¿qué nos une entonces?
Pues bien, el artículo de hoy va dirigido a todas aquellas personas que se cuestionan sobre su relación, por supuesto y sin el ánimo de etiquetar a ninguna de ellas os intentaré mostrar cuáles son los componentes básicos y esenciales que se dan en las relaciones, y digo relaciones en plural, porque no hay sólo un tipo de relación amorosa, ya que según se combinen esos componentes darán lugar a siete tipos muy diferentes.
La teoría que os expongo a continuación es obra de Sternberg y la verdad que merece especial atención ya que ilustra bastante bien ese complejo mundo de las parejas.
Básicamente nos viene a decir que existen tres componentes fundamentales: intimidad, amor y compromiso.
Los tres se ilustran cómo cada uno de los vértices de un triángulo.
La intimidad se podría definir como ese grado de comunicación en la pareja. Comprensión, respeto, todo unido a un sentimiento de vinculación y proximidad en el que existe ese apoyo emocional que todos necesitamos y ese deseo de bienestar del otro.
¿Qué hay de la pasión que supone tantos quebraderos de cabeza?
Podríamos definirla de muchas maneras, pero para mí la pasión significaría el deseo, la atracción y el gozo en la experiencia sexual. Ese vibrar con la otra persona.
Y por último, y no por ello menos importante habría que definir al compromiso ¿qué es eso? Pues bien, lo describiría como la decisión de querer al otro, expresado a través de conductas para mantener esa unión y de poseer un proyecto de vida en común.
Ahora os invito a que penséis en vuestra relación y según esos tres componentes preguntaos ¿cuál de ellos existe? ¿uno?, ¿dos?, ¿o quizás los tres en diferentes proporciones?.
Veamos según vuestros análisis, en qué tipo de relación estáis de los siete diferentes que hay.
Tipos de amor en pareja
Amor pasional
Es donde lo predominante es la pasión, se da una gran atracción sexual.
Así es como se inician muchas relaciones de pareja, permitiendo que posteriormente se vayan alcanzando diferentes niveles de intimidad y compromiso.
Hay veces que sólo se queda en pasión, amor de una noche, o lo que está muy de moda en nuestros días, el sexo por el sexo con varios amantes a la vez. En definitiva solo encuentros sexuales.
Por supuesto está genial, aunque también hay que tener en cuenta las consecuencias de esa opción para hombres y para mujeres, pero eso es algo mucho más complejo que requiere otro artículo exclusivo para ello.
Amor amigo
En este tipo de amor lo esencial es la intimidad, pero quizá haya una ausencia de de pasión. Un sentimiento de que os lleváis genial con alguien pero seríais incapaces de experimentar atracción sexual con esa persona.
Existe complicidad y apoyo. ¿Quién no se ha sorprendido o ha sorprendido a su mejor amigo/a con una declaración de amor con la consiguiente negativa por parte de esa persona?
¿Quién no ha dudado alguna vez de si es amor o simplemente amistad?
Amor romántico
Se compone y mantiene por la pasión y la intimidad, pero suele ir acompañado de ausencia de compromiso.
Se trata de un amor pasional, lleno de contenidos emocionales y de comunicación pero que nunca llega a firmarse el acuerdo de tener un proyecto en común o una relación. Quizá podríamos calificarlo de un amor algo inmaduro y bucólico.
Amor vacío
Existe una unión por compromiso pero la pasión y la intimidad han muerto. No sienten nada uno por el otro, pero hay una sensación de respeto y reciprocidad.
En la antigüedad se llevaba mucho los matrimonios por conveniencia en donde las relaciones se solían comenzar con un amor vacío. Hay a veces que se mantienen los matrimonios o parejas por motivos económicos, y/o sociales o familiares.
Amor por compañía
La intimidad y el compromiso llenan de comunicación y seguridad a la relación, aun en ausencia de la pasión. Es una especie de compromiso de amistad, más que de decisión de ser amantes. Se encuentra frecuentemente en matrimonios en los que la pasión se ha ido, pero hay un gran cariño y compromiso con el otro.
Suele suceder con las personas con las que se comparte la vida, aunque no existe deseo sexual ni físico. Es más fuerte que el cariño, debido al elemento extra que es el compromiso.
Se encuentra en la familia y en los amigos profundos, que pasan varios años viviendo juntos en una relación sin deseo sexual.
Amor necio o fátuo
Se da en relaciones en las que el compromiso es motivado en su mayor parte por la pasión, sin la estabilizante influencia de la intimidad. No existe comunicación, entendimiento ni respeto.
Amor pleno
Se consigue cuando los tres componentes se dan a la vez. Se supone que es la forma ideal de amor, pasión, intimidad y compromiso con la persona amada.
Mantener un amor consumado puede ser aún más difícil que llegar a él. Es de suma importancia traducir los componentes del amor en acciones, pues si uno de los dos no es recíproco, ello causará, que hasta el amor más grande pueda terminar. El amor pleno puede no ser permanente. Por ejemplo, si la pasión se pierde con el tiempo, puede convertirse en un amor de compañía.
Con la reciente entrada de año, os reto a que os paréis un segundo y penséis en qué punto estáis y que rumbo elegís seguir, ninguna relación es perfecta, siempre van a haber altos y bajos, pero siempre hay que tener en cuenta que hay principios que son inquebrantables.
Espero que os haya servido para desmitificar eso de que sólo existe una sola manera de amor, o de amar. Y termino con una frase que me encanta y que plasma muy bien eso que debería ser la base de la construcción en pareja.
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