SUDOKUS O SER HUMANO

Definitivamente me he dejado los sudokus, las sopas de letras y los tetris, ya no ejercito mi mente con psicología barata. Mi proposición, metas más altas. Adivinar el esperpento humano sin salir de casa.

Es todo más sencillo, como dar una vuelta al parque sin pisar la calle, sin oler a azahar en verano,  practicar y jugar a lo que llaman la «licenciatura» psicológica.

Para ello me he armado de dos potenciales bombas de relojería, por activa, animales con mente, con rapidez vertiginosa a la hora de masturbar sus neuronas, en busca del orgasmo más íntimo y por medio, la cartilla Rubio de la psiquis humana, un Corte Inglés dentro del sinfín de grandes almacenes de comunicación social, con el «cara libro».

PUNTO UNO

Tomo de referencia pareja X e Y.

PUNTO DOS

X tiene aceptado a Y en su página , se aman hasta la extenuación, versiones tan bellas como:

«Eres la gota que colma mi beso».«Te quiero a mi lado, o encima… o debajo…»

PUNTO TRES

Estudio sus transiciones. Hoy , X ha borrado a Y de su face, aunque no lo ha bloqueado para que observe desde la barrera sus mensajes subliminales:

«Salió por la puerta llevándoselo todo, incluido el amanecer».

Y ha puesto un «Me gusta» a tan maravillosa e imaginativa frase, al mismo tiempo que ha puesto un millón de fotos, donde inventa selfies hasta con la perrita de la vecina, que odia desde su juventud. Se apunta a un millón de eventos en los próximos tres días, imposible llegar a todos, ni teniendo doble personalidad.

PUNTO CUATRO

Han pasado cuatro días, el picor sexual de X va in crescendo al mismo tiempo que su dignidad supera ínfimamente el suelo:

«Cuando me tiendes la mano, se me va la pinza».

PUNTO CINCO

X ha vuelto a admitir a Y, en su página y en su vida, dos desayunos románticos y dos muestras de música empalagosa, así lo atestiguan.

Llegan los momentos más filo-psicológicos de la pareja :

«Con los años aprendí a ser pesimista por laxitud en la musculatura. Sujetar un vaso medio lleno, pesa mucho más que medio vacío».

«Mi mundo interior es tan pequeño que sólo tiene una aldea y además está deshabitada»

PUNTO SEIS

Cierto, la aldea de X está de nuevo deshabitada, sus piernas desnudas sobre la cama, acompañadas de 38 grados de fiebre testifican el cierre por vacaciones de su vida en pareja.

PUNTO SIETE

Y no tiene ni puta idea en el lugar que se encuentra. Saca a portada, fotos de la pareja, reivindica su estado de ánimo, solitario y se muere por ser perseguido para volver al redil, el calor aumenta su empeño.

«Manchábamos las sábanas con el carmín de tus labios, con el sudor de los cuerpos enlazados. Ahora la lejía, tan sólo se encarga del rímel que dejaste»

«Por última vez. Te lo diré sólo una vez más. Te quiero. Te quiero. Te quiero»

«Yo confieso. Confieso que quiero seguir pecando de pensamiento, palabra, obra y jamás de omisión. Por tu culpa, por tu culpa, por tu grandísima culpa».

PUNTO OCHO Y EPILOGO

Llevo jugando a este juego un mes y todos los días acierto, y cuando van a estar juntos o separados.

Lo dicho, donde esté el ser humano, que se quite el tetris, el sudoku y la sopa de letras, divertido hasta morirse. A jugar.

Raquel Lozano y Karlos Ros.

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